La compañía de alojamiento colaborativo Airbnb ha acordado con las autoridades municipales de Los Ángeles iniciar la recaudación de impuestos en la ciudad. La compañía pone esta política en funcionamiento para combatir el fraude fiscal asociado a sus alojamientos en este territorio.
De esta manera, en lugar de dejar en manos de las autoridades de esta metrópoli la localización de los anfitriones, Airbnb cobrará directamente los impuestos para posteriormente entregar lo recaudado al ayuntamiento.
Precisamente los residentes que alquilaban parte o la totalidad de sus hogares con fines vacacionales en Los Ángeles ya estaban obligados a pagar el mismo tipo de impuestos que los hoteles. Pese a ello, la administración pública tuvo que hacer frente a una serie de problemas cuando intentaban recaudar estos tributos, por la dificultad de localizar a los anfitriones.
Será el próximo mes cuando el acuerdo entre en vigor, con el que se prevé unos ingresos de 5 millones de dólares para el ejercicio presupuestario en curso que irán destinados a programas para personas sin hogar.
Actualmente el mercado turístico de Los Ángeles mueve millones de dólares al año, por lo que la colaboración con Airbnb apaciguaría a los gobiernos de las localidades donde los usuarios alquilan las casas para estancias de duración corta.
Son muchas las ciudades de las que Airbnb ha recibido críticas por eludir las tasas que deben pagar los hoteles, así como por facilitar alojamientos ilegales. Desde la compañía señalan que sus alquileres proporcionan más posibilidades a los viajeros a la hora de elegir donde dormir, proporciona dinero a las economías locales gracias al turismo que genera, y ofrece a los residentes una nueva fuente de ingresos.
