pagoda

Olé y Pagoda son dos supermercados que apuesta por los establecimientos físicos, en un país que ha sucumbido a la compra online de productos frescos.

Tiempo de Lectura: 1 minuto

El triunfo del comercio electrónico en China se debe a una red logística muy consistente, rápida y bien diseñada, capaz de hacer llegar los pedidos en media hora a oficinas y hogares. El ecommerce se ha convertido en el canal de venta que mayores incrementos registra.

El perfil del comprador chino dista mucho de la mentalidad europea de compra. En el país asiático, no es habitual hacer la compra en supermercados semanalmente, sino a diario. Por lo tanto, el canal online ofrece granes ventajas en cuanto comodidad para el cliente y a frescura del producto frente al canal tradicional.

En este panorama, Olé y Pagoda son dos supermercados que apuestan por la experiencia en el entorno físico para diferenciarse de la competencia y luchar contra el avance del comercio electrónico.

Olé es un supermercado de alta gama, donde las frutas y verduras de importación ocupan un lugar preferencial en el establecimiento. Apuesta por la calidad, el buen gusto, la higiene y la estética a través de la distribución de los productos en sus lineales. Además, prestan mucha atención al empaquetado, desde llamativos tejidos y colores, hasta bandejas almohadilladas y cajas para regalar.

En el caso de Pagoda, es una cadena de fruterías que cuenta con 3.000 tiendas por todo el país. Su expectativa es alcanzar los 10.000 establecimientos en 2020. Su crecimiento parece imparable, ya que en 2017 alcanzó beneficios superiores a los 100 millones de dólares.

Además de las tiendas, Pagoda apuesta por la producción, pues ha gestionado inversiones en la agricultura local y ha implementado centros de maduración.

Fuente FruitToday

¿Quieres estar al día de las últimas noticias de ecommerce?