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En un mundo cada vez más tecnológico e hiperdigitalizado, ¿existe espacio para los profesionales de las carreras de humanidades? Bajo esta perspectiva y para conectar a los estudiantes de humanidades con las empresas con perfiles afines, la tecnológica Cosmomedia ha desarrollado el estudio: 7 claves del futuro de las letras en la empresa, que analiza cómo los perfiles de humanidades ganan terrero digital, gracias en parte a la inteligencia artificial.

Uno de los aspectos que más se ha tenido en cuenta es la visión analítica que aportan las humanidades, más amplia, crítica y contextualizada, sumado a un conocimiento más detallado de las relaciones humanas, que permite a estas carreras tener ese espacio de dirección y toma de decisiones en las compañías.

Precisamente, esa visión más conceptual y documentada explica que muchos de los puestos de responsabilidad de las grandes empresas tengan el sello de humanidades. Por ejemplo, Tim Cook, CEO de Apple, estudió Ciencias Políticas y Literatura Inglesa en la Universidad de Auburn; Stewart Butterfield, fundador y CEO de Slack, tiene un título en Filosofía de la Universidad de Victoria. También tenemos el caso de Susan Wojcicki, CEO de YouTube, licenciada en Literatura Inglesa de la Universidad de Harvard o Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn, que estudio Filosofía.

Más allá de la docencia, con una buena actualización digital, los estudios de humanidades pueden tener su espacio empresarial, de forma incluso más relevante, según avancen las inteligencias artificiales. Cosmomedia lo desarrolla en estas 7 claves, para entender y aplicar en estudios de historia, filosofía, periodismo o en todas las filologías.

Inteligencia artificial, humanidades y terreno digital

Hemos evolucionado desde la figura del «copywriter» a la figura de «ingeniero de Prompts«, que es básicamente la ciencia de hablar con la IA. Los prompts son la forma en que los humanos pueden hablar con las inteligencias artificiales, ya que existen unos parámetros para obtener el servicio deseado: el prompt siempre debe ser una frase completa y gramaticalmente correcta. Por lo tanto, hay que saber cómo y qué preguntar a la IA. En esta nueva ingeniería, las letras son esenciales. Los perfiles de redactores prompts prometen ganar terreno digital en los próximos años.

Las IA conversacionales son muy poderosas, pero también, muy literales. El «prompt engineering» es fundamental para guiar a la IA en ese proceso de generación de respuestas que tengan sentido. En este contexto, el propósito del prompt es contextualizar el estilo (redacción o diseño) o el objetivo que persigue (por ejemplo: “frase que diría una clínica dental para felicitar el día de la madre en sus redes sociales”).

Recursos humanos, el espacio clásico de las humanidades

Las carreras de letras llevan ya muchos años teniendo salida laboral en el campo de las relaciones humanas de las empresas, pero ahora, el crecimiento del teletrabajo que amplía las posibilidades de encontrar a los mejores profesionales fuera del ámbito geográfico de un negocio obliga en cierta medida a digitalizar las aptitudes del reclutador, para alcanzar a los mejores, pudiendo analizar la presencia online de profesionales, probar sus competencias en la materia etc. En este sentido, el profesional debe adaptar su currículum a las nuevas formas de captación de talento, en el terreno digital.

La digitalización de la documentación bien supervisada

Existe un ingente material documental que todavía no se ha digitalizado. Todo ese archivo precisa de manos que comprendan no sólo la metodología técnica aplicada, sino también sepan evaluar con criterio para poderla aplicar bien. La parte teórica nunca ha sido tan relevante, porque sin ella, la digitalización sería un proceso caótico e inútil. De nada sirve digitalizar documentos, si luego no resulta fácil acceder a ellos.

¿Big Data y humanidades? El analista de datos que sabe contextualizarlos

En lo relativo al Big Data, hay 3 grandes perfiles profesionales: arquitecto, científico y analista. Aunque los dos primeros son principalmente técnicos, el perfil de analista es más amplio y está fuertemente vinculado al lenguaje. Un analista de datos se ocupa de interpretar los datos y darles una narrativa, dos tareas que pueden desarrollar perfectamente perfiles profesionales de la comunicación, el periodismo o las filologías.

Ampliar la «caja de herramientas digitales»

La digitalización requiere de un mayor y mejor análisis. A mayor automatización, mayor necesidad de profesionales altamente cualificados para desarrollar esos flujos de trabajo. Es decir, no hacen falta tantos profesionales, pero sí especialistas más cualificados. Entonces, en la especialización y en ampliar de forma continuada la «caja de herramientas digitales» se encuentra el camino de las salidas laborales de las carreras de humanidades. El saber no ocupa lugar, pero sí tiene su espacio digital, siempre que se acompañe de herramientas actuales, de aplicación práctica.

Esta «caja de herramientas digitales» no sólo abarca a la automatización de tareas, sino que es completamente transversal. Un historiador puede valerse de la fotogrametría para destacar en su campo, ofreciendo un valor añadido a una excavación arqueológica. Los conocimientos en diseño le permitirán documentar de mejor manera cualquier acontecimiento histórico. La edición de vídeo o el diseño 3D puede ser ese know-how que le destaque para una representación virtual de eventos culturales, por ejemplo.

El marketing, las humanidades aplicadas a la economía

El marketing siempre ha sido una buena salida profesional para los periodistas, porque ambas disciplinas tienen habilidades y conocimientos en común, como la capacidad de investigación, la escritura persuasiva, la comprensión del público objetivo y la capacidad de contar historias de manera efectiva, lo que en el sector se denomina “storytelling”.

Además, con las redes sociales, el periodismo y el marketing digital tienen cada vez más en común. Las marcas buscan crear contenido relevante y atractivo para su audiencia, como parte del content marketing o marketing de contenidos y los periodistas buscan hacer lo mismo para sus lectores, crear contenido de interés que permita el ansiado clic.

En este sentido, el periodista de marketing y el periodista de medios se unen en una simbiosis perfecta. Uno consigue mejorar el branding o la marca de la empresa y el otro consigue contenido interesante para aumentar el número de lectores/visitantes del medio de comunicación.

Del periodista digital al especialista en marketing de contenidos

El clásico perfil de gabinete de prensa más institucional se focaliza en la difusión de eventos o agencias, pero ahora, la figura del responsable de comunicación de una empresa está fuertemente vinculada al marketing digital. Para coordinar la comunicación de una empresa, no sólo hay que contar lo que hace, sino también saberlo vender y, para eso, una buena estrategia de marketing “on” y “offline” debe coordinar desde la estrategia social media, hasta el email marketing, content marketing, publicidad en Ads…

Con tantas herramientas digitales de marketing, cada vez más potentes, la mejor será la que ofrezca el soporte adecuado, que se adapte al servicio que necesita la empresa realizar y, como indican desde Cosmomedia, “la que sepas utilizar bien. De nada sirve una herramienta potente, si no sabes dominarla”.

Aunque el terreno del marketing está fuertemente relacionado con el periodismo, abarca también otras humanidades. Ya sea para dedicarse al sector o para aplicar el sector a forjarse una marca personal, que permita al profesional historiador, periodista o filólogo tener su propia marca, ese branding profesional, para obtener salida una buena salida profesional en la empresa privada.