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El sueño dorado de buena parte de los conductores podría estar próximo. Se prevé que para el año 2020 los consumidores podremos tener acceso a vehículos que conduzcan y aparquen de manera autónoma.
Así lo apunta Thomas Weber, miembro del Consejo de Dirección del Grupo de Investigación de Mercedes Benz.
Coches conectados en 2020: Big Data como valor añadido al volante Clic para tuitear
Para conseguir este objetivo será fundamental la tecnología. Las ciudades conectadas permitirán ofrecer a conductores y peatones información continua acerca del estado del tráfico, las carreteras, los viandantes, etc. Supondrá una oportunidad también para el segmento OEM (Original Equipment Manufacturer) a la hora de crear soluciones que mejoren la experiencia de conducción, la seguridad y energía.
El gran responsable de este avance será el Big Data. No obstante, Weber advierte que conviene rebajar las expectativas, pues los avances del Big Data son casi tan grandes como sus retos. El primero es la ingente cantidad de datos capturados por el vehículo, su almacenamiento y gestión. Y el segundo gran reto es el modo en que estos datos pueden redundar en una experiencia gratificante para el conductor. La intención es que, partiendo de un coche conectado, podamos alcanzar el sueño de un coche completamente autónomo.
Compañías como Hewlett Packard Enterprise afrontan el reto de asegurar el manejo de una gran cantidad de datos y su traslado hacia una ubicación donde se realice el análisis de los mismos. Dicha compañía promueve el concepto de Data Center, es decir, el almacenamiento y análisis de datos en una sola unidad. Este concepto podría trasladarse más allá del sector del automóvil y revolucionar muchas otras industrias.
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