La innovación y el talento florecen en nuestro país en forma de empresas emergentes, impulsadas por el apoyo comunitario de Instrumento PYME. Un programa que hasta la fecha ha invertido más de 212 millones de euros en proyectos de emprendedores españoles.
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En concreto, España encabeza la recepción de inversión de la Unión Europea para pequeñas y medianas empresas, al contar con 573 Instrumentos PYME aprobados.
Esto convierte al país en foco de innovación, por el estímulo de este programa de financiación comunitaria para emprendedores.
En total, Instrumento PYME ha invertido hasta la fecha 212,46 millones de euros en proyectos españoles de emprendimiento, frente a 130 millones en ideas británicas y 117,6 millones en proyectos italianos.
Pese a ser líderes en la recepción de este tipo de ayudas, en el anterior periodo presupuestario, de 2013 a 2017, España no absorbió 9.000 millones de euros de fondos europeos por falta de capacidades en el sector público.
El director general de Finnova, Juan Manuel Revuelta, afirma que “en muchos ayuntamientos y diputaciones no hay nadie que hable inglés y ni siquiera existe un área de fondos europeos”, aunque, para ser justos, no es algo común a todas las instituciones.
Sin embargo, si algo positivo nos ha dejado la crisis es que nos ha dado cierta dosis de realismo, intentando poner remedio a problemas que antes estaban cronificados, y tratando de hacer un mejor uso de los recursos.
“Ahora la innovación es un valor positivo en España, antes se reían de ti. Muchas empresas han interiorizado la necesidad de la innovación”, asegura Revuelta, quien añade que “ahora los españoles no tienen nada que envidiar a nadie cuando se ponen a investigar e innovar”.
Uno de los problemas derivados de esos antiguos valores es la falta de más inversión en innovación por parte del sector privado.
“España reúne muchas condiciones, aunque todavía tenemos que mejorar mucho las universidades, ya que no están orientadas a trabajar con el sector privado ni a que la investigación sirva al mundo real”.
Estrategias de especialización
Entre otras actividades, Finnova también implementa los premios Startup Europe de la Comisión Europea, que apoyan los valores del emprendimiento en Europa. Este año, esta iniciativa galardonó a dos empresas españolas, Waynabox y APSU, en las categorías de Turismo y Agua.
Otra pata importante para la innovación en nuestro país son las estrategias de especialización inteligentes. Es el caso del proceso RIS3, mediante el cual se vincula el uso de los fondos estructurales a las características “autodefinidas” de cada región, con el objetivo de potenciar la innovación y el desarrollo en función de las actividades locales.
La formación es otra vertiente a la que Finnova dedica muchos esfuerzos, centrados especialmente en convencer al sector público de la necesidad de formar a gente joven en temas europeos.
Un talento que puede retornar en forma de emprendimiento, innovación y, en definitiva, riqueza.
