La cadena de frío es imprescindible para no malograr mercancía y garantizar unos estándares de calidad. ¿Quieres saber cómo optimizarla? Te lo contamos con más detalle…
Consejos para optimizar la cadena de frío de tus locales y flota
Para mantener la cadena de frío, se necesita tecnología de última generación y no escatimar en ella. No en vano, la mercancía dañada es una pérdida de dinero, pero también un problema de reputación, sobre todo si llega en mal estado, e incluso legal.
Debemos señalar que hoy, Internet y algunos sensores pueden ser una alternativa a este problema potencial. Por lo tanto, existen algunas medidas que pueden ayudar a optimizar la cadena de frío ; son estas:
Mantener una temperatura constante
Lo primero, aunque parezca obvio, es comprobar que la temperatura de la mercancía siempre se mantiene en valores constantes. Y esto se tiene que dar en todas las fases que dependen de tu empresa, a veces desde la producción, otras veces desde el transporte. Hay unos límites por debajo de los cuales se rompería la cadena y que, en ningún caso, se deben sobrepasar. Por ejemplo:
- Medicamentos, entre 2 y 8 grados. Es especialmente sensible, por la escasez de algunos de ellos.
- Alimentos perecederos, entre 4 y 8 grados.
- Congelados, -18 grados.
En este sentido, y sobre todo si utilizas y transportas mercancías distintas, es recomendable adaptar los vehículos. Esto se puede hacer, o bien en compartimentos distintos dentro del vehículo o bien eligiendo medios de transporte diferentes para cada tipo de mercancía.
Reducir al mínimo los desplazamientos entre lugares de almacenamiento
Durante la cadena de frío, es posible que se tenga que transportar una mercancía de un almacén a otro o de un punto refrigerado a otro. Estos traslados tienen que hacerse, siempre, minimizando la posibilidad de que se rompa la cadena y de que aumente la temperatura. Para ello, se pueden utilizar sensores que nos informen en tiempo real de cuál es la situación.
Controlar la temperatura en tiempo real
El control en tiempo real de la temperatura, tanto en almacenes como en la flota, es imprescindible. Esto sirve para captar incidencias al momento y, si es necesario, solventarlas. En primer lugar, esto es sencillo en los almacenes porque hay termómetros que lo indican. Por otra parte, existen apps como Webfleet que ayudan a realizar esta labor de control de la cadena de frío en todos los vehículos de tu flota.
Estas apps no solo permiten controlar en tiempo real la temperatura: también dan una justificación legal de que en ningún momento se ha roto el frío. Y esto es importante, habida cuenta de las responsabilidades económicas, e incluso legales, que se derivan de una mala gestión de este aspecto.
Revisar el consumo energético periódicamente
El consumo energético tiene que estar justificado, tomando como referencia el mantenimiento de las temperaturas óptimas. Para eso, aconsejamos un control centralizado que permita saber si hay algún problema en algún vehículo o almacén. De esta forma, se puede actuar directamente sobre el foco del problema y minimizarlo.
La idea siempre es la misma: gastar la energía justa y necesaria para mantener el frío de la mercancía, ni un kW más. Así, cumplirás con estándares de calidad pero sin gastar en exceso.
Mantener la cadena de frío en perfectas condiciones y gastando el mínimo es posible invirtiendo en tecnología. Por esta razón, te animamos a que lo hagas incorporando apps y software específico, como Webfleet, que te ayudará a optimizar el consumo energético y a proporcionar un buen servicio a largo plazo.