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La aparición de una nueva clase urbana, joven y con recursos ha disparado la competitividad en países emergentes. En los últimos veinte años, el PIB promedio de las economías emergentes se ha incrementado, pasando de 3.000 dólares a 9.000 dólares per capita. La nueva riqueza y la proliferación de dispositivos móviles ha propiciado la aparición de nuevos hábitos de consumo y una mayor competencia entre clientes adinerados.
Tradicionalmente, los inversores particulares que buscan introducirse en mercados emergentes ponen su atención en aquellos conjuntos de empresas que lideran los sectores de telecomunicaciones, finanzas y commodities. Tras esto latía la creencia de que sólo ciertas empresas podían soportar las turbulencias económicas y/o políticas.
Al respecto, Gerardo Rodríguez, gestor del portfolio BlackRock Total Emerging Markets, señala que «en los mercados emergentes ha dominado la idea de que las compañías tradicionales era necesarias para reconfigurar el orden del comercio y de las finanzas en la era digital, pero, al igual que en EE.UU., la gente se ha empezado a dar cuenta de que la revolución sólo es posible a través de la innovación disruptiva de empresas nuevas. Lo que estamos viendo ahora es apenas el comienzo de una gran ola de adopción de nuevas formas de comprar en línea y de proveer servicios y productos financieros».
Tecnología: oportunidad de inversión en países emergentes Clic para tuitear
Junto con un enriquecimiento de la población, los jóvenes de países como Argentina, India o Kenia están comenzando a montar sus propias empresas. Pero en ese transcurso, a menudo el esquema suele ser el mismo: un emprendedor local joven quiere formar una compañía de comercio electrónico. Para cumplir con su objetivo inicial cursa estudios en EE.UU., y finalmente, seducido por el dinero, decide quedarse en Silicon Valley y en grupo Ivy League, compuesto por ocho prestigiosas universidades del noroeste estadounidense.
Uno de estos emprendedores tecnológicos es Marcos Galperín, presidente de la compañía MercadoLibre, más conocida como «el Amazon de America Latina». Galperin obtuvo su doctorado en Stranford y fundó su empresa con la ayuda de una participación del 19,5% por parte de eBay. Tras su experiencia, su compañías en America latina o Alibaba Group Holding en China promueven plataformas para ayudar a emprendedores locales a lanzar sus propias firmas, que en la mayoría de los casos reciben el espaldarazo de los gigantes locales.
La proliferación de startups y de firmas de comercio electrónico y tecnología financiera es fruto, en buena medida, de la necesidad. Los jóvenes de esos países esperan poder comprar a través del móvil, así como manejar sus finanzas o reservar un hotel, reclamando en los canales digitales una mayor transparencia, eficacia e intuitividad.
Las startups, por su carácter altamente disruptivo, se enfrentan a múltiples desafíos en cualquier mercado. Todavía está por ver cómo afectan las regulaciones a su crecimiento.
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