La estructura organizativa de la IV Revolución Industrial

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En menos de diez años, la generación de los millennials compondrá el 75% de la fuerza laboral, por lo que tanto en pequeñas como en medianas empresas se necesita atraer, retener y potenciar el talento.

Una de las claves del proceso de transformación digital en las organizaciones, y que determinará el éxito de unas y otras, es la reconversión de la estructura organizativa, hasta el punto que en las plantillas ya se empieza a notar los efectos de la Cuarta Revolución Industrial. Para ello, las marcas deberán adecuarse a una estructura más flexible con la que competir en el desafiante mercado laboral.

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Desde la perspectiva del talento, Accenture Strategy presentó en el Foro de Davos un informe que analizaba el reto de la digitalización, bajo el título ‘Harnessing revolution: the future of workspace‘.

Elaborado por Mark Knickrehm y Ellyn Shook, el documento ofrece una hoja de ruta a los responsables y directivos que quieran desarrollar nuevo talento y atraerlo, acelerar el cambio, asegurar que nadie en la organización se queda atrás o conocer el tipo de inversión necesaria para formar al personal.

En la hoja de ruta se enumeran una serie de propuestas clave.

– Creación de un modelo de mano de obra flexible. El informe cita que “las estructuras de trabajo rígidas y formales no soportan las demandas de agilidad y rapidez que exige la innovación digital”. Hay que redefinir y co-crear oportunidades de empleo que deben estar disponibles tanto a tiempo completo como para freelancers. Tal es así, que según Accenture, un 44% de los ejecutivos incluirá para 2018 contratistas independientes o posiciones temporales en su fuerza laboral.

– Diseño colaborativo y experimentación rápida. Como el informe puntualiza “en lugar de intentar que toda la organización se mueva a nuevas prácticas, es preferible probarlas ‘al margen’, y mantenerlas alejadas de la cultura institucional, cuyo sistema inmunológico las aplastará».

– Habilitar el cambio desde ecosistemas y plataformas digitales. Para poder construir una comunidad, las organizaciones inteligentes crearán redes físicas y virtuales, las cuales facilitarán el acceso a la formación en nuevas capacitaciones, generarán feedback y proporcionarán nuevos roles y proyectos potenciales a los empleados. Junto con ello les permitirán a las empresas acceder a nuevas fuentes de talento cuando lo requieran.

Un ejemplo de ello se puede ver en el Marketplace Jolt, que ofrece vídeos impartidos por reconocidos profesionales de una variedad amplia de temas.

La estructura organizativa de la IV Revolución Industrial– Que los trabajadores senior acompañen a los junior. El documento detalla que hay que provocar que los empleados más sabios o los jubilados recientemente acompañen al nuevo talento. Esta combinación es una práctica en auge ya que, como indica la Sociedad para la Gestión de Recursos Humanos, el 8% de las 463 empresas consultadas cuentan ya con programas de esta naturaleza.

¿Cómo sacar rendimiento a las personas?

Tras estos cambios estructurales, para Accenture Strategy, el primer paso es empezar el proceso de transformación digital desde arriba. El informe explica que “formar a la plantilla en el cambio digital no excluye a los estratos más altos de la organización. Nuestras investigaciones revelan un cierto déficit de experiencia en nuevas tecnologías: sólo el 10% de los miembros de consejos encuestados la tienen”.

Los líderes del siglo XXI necesitan dotarse de una serie de competencias, como son “la habilidad de gestionar de forma horizontal, en lugar de jerárquica; la capacidad de demostrar curiosidad intelectual; y la voluntad de ir más allá de la gestión corporativa tradicional, inspirando nuevas formas de pensar e incentivando la creatividad” entre el conjunto de la organización.

Con respecto a la plantilla, gracias al mundo digital que pone multitud de herramientas a su disposición, esta se puede formar y preparar. “Actualmente son un 40% los trabajadores que reportan escasez de talento en sus empresas”, explica el estudio.

Hoy un 64% de los trabajadores encuestados reconoce que el ritmo del cambio se acelera con la llegada de las nuevas tecnologías, siendo un 92% los que, debido a estos avances, esperan trabajar de forma muy diferente. Del total, un 84% se sienten encantados con el cambio que está por venir.

En este tiempo es importante destacar el papel de las instituciones educativas, ya que juegan el papel de inculcar esas nuevas competencias entre los profesionales del mañana.

Al respecto, el chief administrative office de Bank of America, Andrea Smith, explica que las empresas necesitan “un conjunto diferente de competencias, un tipo diferente de formación y un estilo diferente de reclutamiento”.

Fuente Accenture