En el actual entorno empresarial globalizado, la eficiencia de la cadena de suministro se ha convertido en un factor crucial para el desarrollo de los negocios. La optimización de estos procesos reduce los costes operativos y mejora la capacidad de respuesta al mercado, lo que permite a las empresas centrarse en sus actividades principales y aumentar la productividad. Así, la externalización de los procesos logísticos, la elección estratégica de proveedores y la adopción de prácticas sostenibles, combinadas con la introducción de soluciones tecnológicas y de eficacia probada, pueden convertirse en el mejor aliado de los negocios para sortear riesgos y favorecer su crecimiento.
Externalización de la cadena de suministro
En ese sentido, la externalización de los procesos logísticos es una estrategia cada vez más adoptada por las empresas que buscan aumentar su rentabilidad. Al confiar la gestión logística a terceros especializados, las compañías pueden beneficiarse de varias maneras. En primer lugar, contribuye a la reducción de los costes operativos. Las compañías de logística cuentan con la escalabilidad y experiencia necesaria para operar de forma más eficiente y a un coste más bajo de lo que sería posible para una empresa no especializada. En segundo lugar, al delegar las funciones logísticas, las compañías pueden concentrar los recursos y la atención en sus actividades principales, como el desarrollo de productos, el marketing y las ventas. Por último, garantiza acceso a tecnologías avanzadas. Esto se debe a que los proveedores logísticos suelen utilizar desarrollos punteros para optimizar la cadena de suministro, como sistemas de gestión del transporte (TMS) y sistemas de gestión de almacenes (WMS), además de introducir automatización y soluciones avanzadas con un gran impacto en el aumento de la productividad de las operaciones logísticas.
Elección estratégica de proveedores
La selección de proveedores adecuados es un aspecto fundamental a la hora de externalizar la cadena de suministro, ya que un socio estratégico puede ofrecer ventajas significativas. En este sentido, colaborar con operadores logísticos que disponen de una amplia red de distribución y una capacidad sólida puede generar economías de escala y reducir los costes unitarios.
Además, es interesante optar por una empresa logística que sea capaz de ajustar rápidamente sus procesos y ofrecer distintas soluciones según la estacionalidad. Es el caso de los operadores, por ejemplo, que al trabajar para diferentes empresas, pueden emplear sus recursos y equipos de forma rotativa, ganando flexibilidad y consiguiendo la escalabilidad suficiente para asegurar la continuidad del negocio y niveles estables frente a las fluctuaciones del mercado. Igualmente, asociarse con proveedores reconocidos por la calidad y fiabilidad de sus servicios puede minimizar los riesgos de error en la cadena de suministro, asegurando así la eficiencia y la seguridad de las operaciones. Por último, es importante optar por un socio logístico innovador que invierta en tecnologías para agilizar y maximizar sus capacidades operativas. Por ejemplo, en Luís Simões, llevamos años apostando por la automatización de nuestros procesos de almacén, lo que nos permite reducir tiempos, detectar errores y aumentar la trazabilidad de las mercancías.
A largo plazo, las colaboraciones entre operadores y empresas pueden generar un importante retorno de la inversión, ya que las compañías reducen sus costes mientras logran una mayor eficiencia operativa y un mejor posicionamiento competitivo en el mercado. Esto se logra gracias a procesos de mejora continua, asegurados tanto por el proveedor como por equipos de trabajo conjuntos (proveedor/cliente), que se enfocan en optimizar los procesos y reducir los residuos a lo largo de toda la cadena, desde la producción hasta la entrega final.
Prácticas sostenibles en la cadena de suministro
La sostenibilidad se ha convertido en un imperativo estratégico para las empresas modernas. Además, de contribuir al cuidado medioambiental, este tipo de prácticas mejoran la reputación corporativa e, incluso, tienen capacidad de generar ahorros sustanciales. Por ejemplo, se pueden reducir los costes operativos con la implementación de procesos de producción y distribución más eficientes y con menor generación de residuos. Buscar nuevas soluciones que minimicen la necesidad de imprimir documentos o etiquetas, también disminuye el consumo de tóner, cinta, cartuchos de tinta y otros consumibles. A su vez, invertir en tecnologías y prácticas que precisen menos energía, como los sistemas automatizados de control y gestión de edificios y equipos, ahorra costes a largo plazo y, también, reduce la huella de carbono de la empresa. Además, cumplir con la normativa medioambiental evita multas y permite beneficiarse de incentivos fiscales ofrecidos por las prácticas sostenibles. Por último, un modelo logístico sostenible es en muchos casos un atractivo para nuevos clientes e inversores. En conclusión, la externalización de los procesos logísticos, la elección estratégica de proveedores y la implementación de prácticas sostenibles, además de reducir costes y aumentar la eficiencia, ayudan a las empresas a posicionarse mejor frente a sus competidores. La adopción de soluciones tecnológicas avanzadas y automatizadas, junto con una gestión sostenible de los recursos, garantiza una operación más ágil, flexible y responsable. Estos esfuerzos aumentan la capacidad de respuesta al mercado y favorecen la reputación corporativa, generando importantes beneficios en el largo plazo. Así, las empresas que se comprometen con estas estrategias integrales no solo prosperan en términos económicos, sino que también contribuyen al desarrollo sostenible y al crecimiento equilibrado del mercado.

Por: Antonio Carlos Fernandes, Director de Innovación de Proyectos