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Las restricciones de movilidad impuestas por los gobiernos con motivo de la crisis del coronavirus, así como las políticas limitativas de las propias compañías, están afectando de forma significativa a los viajes corporativos.

Durante 2020, el número de viajes de negocios evidenció un descenso respecto al año anterior con tres momentos clave: la llegada del coronavirus en marzo, con el inicio de restricciones severas y una caída en picado de las reservas; una ligera recuperación en junio con la apertura de fronteras; y una nueva disminución a finales de año tras el agravamiento sanitario.

Luca Carlucci, CEO de BizAway, analiza la situación de los viajes de negocio en el contexto actual, como clave para la recuperación económica. Clic para tuitear

Según datos[i] de la Asociación Española de Gestores de Viajes de Empresa (AEGVE), el 74% de los profesionales del sector volverá a viajar a lo largo del primer semestre de 2021: el 35% prevé hacerlo en el primer trimestre del año y un 39% durante el segundo trimestre.

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Luca Carlucci, CEO de BizAway

Sin embargo, estas previsiones dependerán de nuevo de la evolución de la pandemia, la incidencia de las nuevas cepas que se van conociendo y asumiendo que la distribución de las vacunas se realiza de forma eficaz.

Los viajeros de negocios siguen considerando las reuniones presenciales como una herramienta clave para lograr sus objetivos; mientras el sector siempre ha resurgido al alza tras situaciones de crisis. En este sentido, el ritmo de reactivación de los viajes corporativos tiene que ir irremediablemente en paulatino ascenso, aunque tarde en alcanzar los niveles de reservas previos a la aparición del coronavirus. 

Los viajes de negocios como elemento clave de la recuperación económica

Durante las últimas décadas, diversas crisis sanitarias han golpeado la economía mundial: SARS, MERS, gripe aviar, gripe porcina, Zika… Todas han afectado al sector de los viajes corporativos y a todas hemos sobrevivido con una tendencia de crecimiento positiva a pesar de los desafíos.

La reactivación de los viajes de negocios constituye un factor fundamental para la dinamización de la economía. Nadie duda de la importancia de los viajes corporativos como herramienta para la generación de nuevo negocio y consolidación del existente: en primer lugar, constituyen una herramienta necesaria para la internacionalización de las empresas y posibilitan las reuniones entre distintas sedes de una misma compañía; en segundo lugar, porque la presencialidad sigue siendo la mejor forma de conseguir clientes en ciudades distintas y resulta indispensable para el cierre de proyectos y contratos, además de facilitar los acuerdos de exportación.

Mientras en 1998 los viajes de negocios no sobrepasaban los 600 millones, en 2017 se doblaron, superando los 1.200 millones. La estimación, con los condicionantes de la pandemia, es que en 2024 se alcancen los 1.540 millones y, en 2029, los 1.819 millones de viajes corporativos. Unas cifras nada desdeñables que serán claves en la recuperación económica tras la crisis del coronavirus.

La recuperación, sin embargo, no se producirá de forma homogénea. Aquellas compañías que no han sufrido de forma excesiva los efectos de la crisis sanitaria podrán reactivar sus viajes de negocios antes que las afectadas por la pandemia. Por otro lado, prevemos que las reservas nacionales se recuperen antes que las internacionales; de la misma forma que los viajes cuyo objetivo es un acuerdo comercial reprenderán su actividad antes que aquellos desplazamientos que se hacen por formaciones o reuniones internas o para la organización de eventos, que también se han visto limitados por las restricciones de aforo.

Más allá del business: no todo son cifras cuando hablamos de viajes de negocios

Sin lugar a dudas, los viajes de negocios son buenos para las empresas, pero no solo a nivel económico. Cada vez más compañías son sensibles a las ventajas de la presencialidad de sus empleados en distintos puntos del territorio, en un entorno altamente tecnológico en el que podemos contactar con cualquier persona a través de teléfonos o videollamadas.

Interactuar con nuestros clientes, trabajadores o proveedores cara a cara supone un plus para el futuro de nuestra compañía. Nuestro lenguaje no verbal es imprescindible a la hora de conectar con otras personas, ya sea para cerrar un nuevo contrato o para motivar a nuestros empleados ubicados en distintas oficinas. La confianza que se deriva de un encuentro presencial resulta necesaria para cualquier actividad, comercial o laboral, de las compañías.

Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y para facilitarnos nuestro día a día, pero las empresas no pueden perder la oportunidad de interactuar de forma personal con los distintos actores relevantes para el futuro de su negocio. Cuidar y mantener nuestra red de contactos a través de los viajes de negocios es una inversión que resulta rentable a corto y medio plazo, independientemente del tamaño de las empresas.

Cambios de tendencia: la seguridad y la protección del viajero como garantía

Por tanto, los viajes de negocios volverán, pero lo harán con un cambio de paradigma que pondrá la seguridad en el centro.

Por un lado, la incertidumbre en la que vamos a movernos durante los próximos meses hace que tengamos que reforzar la protección de los viajeros y tener como bandera garantizar a salud y la seguridad de los usuarios.

Por otro lado, la gestión de la información y el conocimiento exhaustivo de los protocolos de cada territorio se convierten en elementos clave a la hora de reservar un viaje de negocios.

En este sentido, como plataforma que facilita la gestión de los viajes de negocio, nos hemos reinventado a lo largo de esta crisis y hemos apostado por garantizar la salud y la seguridad de nuestros usuarios a través de diversas medidas encaminadas a su protección. En primer lugar, desde el minuto cero de la crisis pusimos a disposición de nuestros clientes un servicio de atención de 24 horas. Después, hemos ido adaptando nuestra plataforma para facilitar los viajes seguros incluyendo, por ejemplo, la posibilidad de realizarse una prueba PCR en Laboratorio Echevarne, sin cita previa, con el fin de reducir a incertidumbre de nuestros usuarios. El último paso realizado ha sido la ampliación del servicio de “Travel Risk Management”, una iniciativa que permite, en caso de alerta, saber dónde se encuentran los usuarios en cualquiera de las verticales integradas en la plataforma, lo que posibilita la gestión de riesgos de forma inmediata.

En definitiva, solo apostando por la seguridad global de los usuarios y reduciendo la incertidumbre en un entorno cambiante, el sector de los viajes de negocios podrá contribuir de forma significativa a la revitalización de la economía. En nuestro caso, seguimos apostando por ser parte del futuro y, en un contexto económico y socialmente desfavorable, hemos conseguido rondas de financiación que nos han permitido – no solo no realizar ningún Erte en España – sino seguir creciendo a través de la contratación de personal para seguir desarrollando nuestro proyecto tecnológico, la apertura de una nueva delegación en Vigo y continuar ampliando nuestros acuerdos de colaboración para ofrecer cada día nuevos servicios a nuestros clientes que les proporcionen seguridad y reducción del riesgo en sus viajes corporativos.

Por Luca Carlucci, CEO de BizAway


[i] Link infografía