La táctica importa más que la estrategia

Tiempo de Lectura: 2 minutos

Todos quieren tener éxito con sus empresas y/o con el lanzamiento de sus productos o servicios, pero lamentablemente no todos lo consiguen. Las estadísticas dicen que, más o menos, el 90% de las empresas no superan los 5 años de vida.

La táctica importa más que la estrategia¿Por qué sucede esto? Evidentemente no es fácil acertar en los negocios. Unas veces falla el contenido del producto o servicio, en otras ocasiones falla la percepción o presentación del mismo, en otras la comunicación del mismo, etc. En general, hay grandes ideas entre la gente, pero lo importante es la ejecución de las mismas. Y esto no es nada fácil y depende de muchos factores.

¿Es mejor planificar más lentamente y hacer muchos estudios antes de lanzar o, sin embargo, es mejor ir sacando versiones rápidas e ir testeando y perfeccionando rápidamente?

En mi opinión, creo que la táctica cada vez importa más que la estrategia. Hay que ser ágiles, ya que el entorno competitivo y disruptivo nos obliga. Yo prefiero ir equivocándome rápidamente y perfeccionando con el objetivo de cada vez equivocarme cada vez menos y alcanzar los objetivos más rápidamente. En ocasiones he cometido el error a veces de esperar al momento perfecto y, a veces, hay que tomar el momento e ir haciéndolo perfecto con el aprendizaje que da el paso del tiempo (y si es corto, mejor).

Primero, piensa un modelo de negocio y reflexiona en todas las objeciones. ¿Resuelve una necesidad? ¿La gente estaría dispuesta a pagar dinero? ¿Está en un mercado competido? ¿Cuál es la percepción que quiero dejar? ¿Dónde está mi público objetivo? ¿Dispongo de recursos para llegar a él?, etc. Hazte todas las preguntas posibles, recopila la información y ve dándole forma con un nuevo producto o servicio.

Segundo, crea una versión del producto o servicio con el objetivo de que sea mínimo viable. Quizás te falte tiempo para perfeccionar el contenido o la estética o para pensar en la captación, pero yo apostaría por hacerlo rápido y luego recoge todo el feedback con las posibles carencias. En función de ello, crea una versión mejorada y así sucesivamente.

Tercero, ve perfeccionando hasta que creas que has alcanzado una versión del producto que cumpla su función resolviendo un problema y que la gente esté dispuesta a dejar su dinero en él. Y sigue perfeccionando. Todo cambia constantemente. Hasta los pequeños detalles. Falla rápido y barato. Y mide las reacciones y sigue perfeccionando. La clave está en equivocarse cada vez menos.

La táctica importa más que la estrategia Clic para tuitear

Nunca vas a tener la versión perfecta a la primera. Ni las grandes empresas de éxito lo han conseguido. Aunque hayan tenido un primer lanzamiento éxitoso, detrás hay muchas horas y fases de prueba y error a nivel interno. En mi caso, también ha pasado algo similar. La primera versión de mi blog no tiene nada que ver con la actual y la actual será peor que las siguientes por las optimizaciones que aún se pueden hacer.

Además, no olvides tampoco que la tecnología ha cambiado los comportamientos socioeconómicos y ha acelerado los procesos e innovación. Quedarse atrás puede ser simplemente una cuestión de rapidez estratégica. De hecho, cada vez hay más táctica y menos estrategia. Los Planes de Negocios a 1 año vista me parecen mucho tiempo. En mi opinión, la mejor opción es fallar rápido y barato, medir, aprender y perfeccionar. Así, las probabilidades de éxito se pueden ir incrementando y alcances tus objetivos marcados.