La cantidad de información que se genera durante la operativa de un negocio es cada vez mayor. Saber utilizarla conforme a las necesidades y los objetivos corporativos es clave para impulsar la rentabilidad empresarial. Los sistemas de gestión de recursos empresariales -ERP- ayudan a las empresas a almacenar y a analizar las variables más sensibles del negocio que pueden impactar sobre su cuenta de resultados.
¿Cómo utilizar la información empresarial para mejorar la rentabilidad del negocio? @isabelprdatisa, CEO de @DatisaSoftware lo analiza en este artículo. Clic para tuitearAprender a utilizar la información de negocio en su propio beneficio es una de las tareas sobre la que todavía queda mucho margen de mejora en el ecosistema pyme. Hoy en día, los ERP disponibles en el mercado proporcionan no solo las herramientas necesarias para optimizar y automatizar procesos. Las soluciones más avanzadas, permiten, además, acceder a un análisis profundo del dato para facilitar el diseño de estrategias comerciales, productivas o financieras, orientadas al incremento de la rentabilidad del negocio.
Las pequeñas y medianas empresas aún subestiman el valor de la información que se genera a diario en las diferentes áreas que conforman su organización. Quizá por desconocimiento o, tal vez, por falta de recursos suficientes, lo cierto es que todavía nos encontramos con pymes que desaprovechan el grandísimo potencial que proporcionan los ERP en lo que a analítica de datos se refiere.
La información es poder, pero siempre y cuando seamos capaces de interpretarla y de orientarla en la definición de objetivos y estrategias concretas. Siempre que seamos capaces de impulsar la toma de decisiones, en base a los datos que manejamos, estaremos en disposición de tomar decisiones que apliquen directa o indirectamente a la rentabilidad del negocio.
Ahora bien, no solo la importancia en sí de la información y del valor que aporta la analítica y la inteligencia de los datos a la empresa, también la necesidad de garantizar un acceso sencillo, rápido y seguro a toda esa información para que la gestión del negocio sea, al mismo tiempo, más dinámica, fluida y colaborativa.
Por lo tanto, las empresas que, de verdad buscan operar bajo las premisas de la rentabilidad y la eficiencia deberán apoyar sus procesos en soluciones de gestión que les permitan:
- Centralizar e integrar todos los datos clave de la organización (contabilidad, tesorería, ventas, compras, inventarios, almacén…).
- Automatizar procesos y tareas relacionados con la recopilación y el acceso a los datos. Es una manera de impulsar el crecimiento ordenado del negocio.
- Facilitar la toma de decisiones, haciendo que las empresas y sus equipos directivos sean más eficientes y menos rígidos.
- Facilitar el análisis de la información y generar históricos.
- Generar un workflow de datos ágil y seguro para garantizar, también, el intercambio fluido de información a todos los niveles.
Teniendo claro que facilitar el acceso a la información e impulsar la analítica de datos proporciona a las pymes algunas de las claves para ser más eficientes en su día a día, se me ocurren, además, otros aspectos, más concretos, sobre los que trabajar para optimizar la rentabilidad del negocio:
- Simplificar las tareas de contabilidad. No se trata únicamente de cumplir con las obligaciones tributarias sino, más bien, de obtener una visión clara, detallada y actualizada de la situación financiera de la empresa, en tiempo real. Saber cuánto se ingresa/gasta, cuándo y en concepto de qué, facilita la planificación y el control del negocio a medio y largo plazo.
- Controlar el inventario. Un problema en la gestión de inventarios puede sacudir la estabilidad financiera de la empresa, mientras que su optimización podría ayudar, incluso, a financiar parte de la operativa del negocio. Es decir, hay que buscar la rentabilidad en todas las áreas que componen la organización (proveedores, almacén, inmovilizados, etc.).
- Optimizar las ventas y las compras. Vender más y vender mejor, es decir, obtener más rentabilidad de cada operación, de cada cliente, de cada producto. Pero, también, las empresas deben saber comprar, qué estrategia de compras le resulta más efectiva ergo rentable, qué proveedores ofrecen mejores condiciones, etc.
Por Isabel Pomar, CEO de Datisa
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