La transformación digital es uno de los recursos más valiosos de las empresas en el contexto moderno, permitiendo a muchos negocios mejorar su rendimiento y calidad de servicio de forma fácil y práctica.
Entender lo que es y cómo se aplica la transformación digital es fundamental para dar el salto cualitativo hacia un esquema de trabajo más organizado y eficiente.
¿Qué es la transformación digital?
Implica la implementación y uso de nuevos recursos tecnológicos y soluciones digitales para optimizar, agilizar y eficientizar los procesos empresariales en las distintas áreas de negocio.
No se trata simplemente de digitalizar los contenidos de una empresa o tener una página web; implica un cambio de cultura empresarial y un plan de trabajo que aproveche los recursos tecnológicos para aumentar el rendimiento y el alcance de objetivos.
Una de las formas en las que las pymes se suben al tren de la transformación digital es a través del uso de softwares de gestión empresarial.
Por ejemplo, los CRM para pymes permiten a las empresas gestionar todos sus procesos comerciales desde una sola herramienta; hacer seguimiento de la relación con los clientes y planificar estrategias efectivas para áreas marketing, ventas o soporte técnico.
El CRM ayuda a centralizar toda la información de la empresa en una única base de datos segmentada, alojada en la nube y con fácil acceso a los equipos de trabajo. Además, incluyen herramientas útiles que permiten estandarizar procesos, optimizarlos e incluso automatizar ciertos flujos de trabajo.
¿Cómo se traduce esto? ¿Qué beneficios reporta? Repasemos al menos 3 de ellos:
Mejora la calidad del servicio
La transformación digital ayuda a las empresas a ahorrar tiempo en la planeación y puesta en marcha de estrategias a la vez que reduce la latencia de respuesta ante ciertos escenarios.
Esto propicia que los procesos se realicen más rápido y de forma más eficiente. A su vez, procesos internos optimizados se traduce en mejor servicio, lo que impacta de forma positiva en la percepción del cliente.
Aumenta las fuentes de ingreso
Las pymes que optan por la transformación digital tienen mayor capacidad para atender altos volúmenes de clientes al optimizar sus procesos de captación y nutrición de prospectos.
Al tener presencia en distintos canales y agentes capacitados para brindar un servicio de mayor calidad, es mucho más probable que se eleve la tasa de conversiones, y por ende, la rentabilidad de la empresa.
Reduce costes
Aunque es cierto que adoptar nuevas tecnologías supone una inversión inicial, a la larga termina ahorrando dinero a las empresas.
Los programas que facilitan la realización de procesos y la disminución de tareas manuales o repetitivas mejora la productividad; así que los empleados rinden más en el mismo espacio de tiempo.
Además, se minimiza el error humano en procesos que merman la efectividad o el alcance de los objetivos planteados. Todo esto suma a la reducción de costos operativos, lo que a la larga supone un ahorro considerable de recursos.
Como puede ver, la transformación digital está ayudando a muchas pequeñas y medianas empresas a ser más competitivas y eficientes al aprovechar las nuevas tecnologías.
Si tienes una pyme y aún no has dado el salto, comienza a planificar un futuro de éxito para tu negocio a través de la transformación digital.