En un entorno global y cambiante en el que las tecnologías cobran cada vez más protagonismo, la gestión financiera de las pymes también debe replantearse su estrategia y su operativa para seguir aportando valor al negocio.
.@DatisaSoftware explica las claves de la #gestión financiera en los entornos digitales Clic para tuitearTiempo de Lectura: 2 minutos
Muchas pymes siguen con la idea limitada de que los departamentos financieros solo se encargan de analizar la liquidez de la empresa, de mantener siempre en positivo el flujo de caja, de las inversiones, de preparar los presupuestos, etc. Sin embargo, a pesar de ser estas cuestiones estratégicas en sí mismas, se olvidan de otras funciones dentro del departamento que son igual o más estratégicas para la organización.
Análisis para la toma de decisiones
Una de las principales tareas de las áreas financieras es la del análisis desde el punto de vista financiero, para facilitar la toma de decisiones acertadas. Pero no solo decisiones estrictamente del propio departamento financiero, sino también para optimizar a tomar decisiones en otras áreas corporativas como comercial, producción, marketing o, incluso, Recursos Humanos, incorporando consideraciones financieras.
Los departamentos financieros deben incorporar herramientas a su organización que les permitan detectar con anticipación problemas financieros en la actividad operativa de la empresa, y además encontrar soluciones no solo de financiación, sino también de saneamiento financiero de la acción comercial y productiva.
Uno de los principales males que afectan a las pymes españolas es que sus departamentos financieros no están bien posicionados internamente. Por eso, el primer paso de transformación o cambio que deben dar las pymes es mejorar la visibilidad que merece el entorno financiero y poner en valor su trabajo para darle la importancia estratégica que debe tener dentro de la organización.
Para lograrlo será muy importante apoyar un proceso de transformación digital que incida, por un lado, en la implementación de nuevos procesos más optimizados y eficientes. Y, por otro lado, que dote a los departamentos financieros de las herramientas tecnológicas que ayuden a mecanizar y optimizar el trabajo de las personas que operan en ellos. Para lograrlo será estratégico hacer una buena gestión de las personas porque son los que vivirán dentro de esos nuevos procesos y porque son los que van a utilizar los programas.
Formación, liderazgo e implantación
En este sentido, es importante señalar la necesidad de apostar por un proceso de transformación basado en formación, liderazgo y democratización de la implantación. Y, con respecto a la tecnología digital que hará más eficiente el trabajo de los departamentos financieros, la principal aportación es la de la funcionalidad.
Gran parte de las tareas de las áreas financieras son repetitivas y rutinarias, y deberían estar automatizadas al máximo. Pero con una aplicación profesional vamos no solo a poder automatizar la entrada de datos, sino que además podremos profundizar en la capacidad de análisis y abordar tareas de valor añadido como la planificación presupuestaria, contable, de tesorería, optimizar la relación con bancos, automatizar las funciones de reclamación, etc.
Por otro lado, apostar por la conectividad remota permite que las organizaciones sean mucho más descentralizadas de lo que ya lo son actualmente desde el punto de vista del manejo del dato.
Y, finalmente, las herramientas tecnológicas ayudan a responder a otra de las grandes preocupaciones que muestran las pymes en los procesos de transformación digital de sus departamentos financieros: la capacidad de integración de los programas contables con otro tipo de programas. No solamente la integración básica basada en la importación de ficheros de facturación para su automatización contable, sino incluso de la captura de información de operaciones que pueda residir en aplicaciones diferentes a la contable, y de otros fabricantes de software (por ejemplo, albaranes que luego se puedan introducir en los programas contables, fiscales, y de tesorería con criterios automatizados).