La digitalización ha llegado gracias a la aparición de Internet, la conexión omnicanal, la disponibilidad ilimitada del correo electrónico, o herramientas de mensajería que han hecho que la transformación en este campo ya sea un hecho para las empresas y los trabajadores.
Según un último informe de Adecco, el crecimiento en 2016 de empleados en las tecnologías de la comunicación y la información (TIC) es del 40%, siendo cerca de 900.000 los puestos de trabajo tecnológicos que se crearán hasta 2020, como indica la Unión Europea.
A este respecto Raquel Roca, autora del libro ‘Knowmads, los trabajadores del futuro’, “los trabajos más ligados a la manufactura o la burocracia son sustituidos por la robótica debido al desarrollo de la inteligencia artificial que va a eliminar unos 7.000.000 de los trabajos actuales. Pero sabemos que se implementan trabajos nuevos, aún por identificar, siempre ligados a las nuevas tecnologías”.
Según publica Baquia, la tecnología está hoy en todas partes, y los perfiles varían si se trata de una pyme o una multinacional, aunque la transformación digital se verá en todos los procesos de negocio y a todos los niveles.
La programación será la especialidad “más necesaria a todos los niveles”, explican desde el área de formación de la Fundación Tecnologías de la Información (FTI) AMETIC, aunque cada vez más profesionales se demandan para la aplicación del Big Data en las empresas.
Además otro frente que traerá puestos de trabajo será el de los contenidos digitales, con especial atención al mundo de los videojuegos que en 2015 superó los mil millones de facturación. El tercer campo es el de la ciberseguridad, con una generalización de su uso en el entorno empresarial.
Con respecto a las cualidades del trabajador del futuro, Esther López Durán, directora de formación de AMETIC considera que seguirá estando muy presentes los idiomas, más en un mercado globalizado donde las relaciones online se incrementan día a día. Además se apreciarán otras capacidades como el trabajo colaborativo.
Por su parte, Raquel Coba destaca lo que denomina las “habilidades blandas” que son capacidades diversas entre las que se encuentran la paciencia, creatividad, capacidad de innovación, el resolver futuribles problemas, o la comunicación.
Debido al avance rápido de la tecnología “la formación continua es necesaria y muy importante en este proceso”, afirma la directora de formación de FTI, que explica que ahora el reto es “tener gente bien preparada pero también darles oportunidades en lo que respecta a educación, pero también en las empresas”, para así evitar la fuga de talentos.
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