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Con el fin de mejorar el rendimiento de los atletas, muchas veces sometidos a la presión o a los intereses comerciales, la medicina y la tecnología han logrado conjuntamente importantes logros para acortar los tiempos de recuperación de los deportistas, con tal de que ‘el espectáculo’ continúe.
Los profesionales del deporte más importantes del mundo utilizan actualmente cuatro novedosos avances que conforman la última moda de tratamientos deportivos del mundo.
Uno de ellos es la medicina hiperbárica, basada en un principio médico en el que el oxígeno adquiere el papel protagonista en la fisiología del deporte. Esta técnica es fundamente utilizada para las lesiones, ya que los tejidos dañados demandan una mayor cantidad de O2.
Su procedimiento se basa en que el paciente respire oxígeno una presión atmosférica más elevada de lo habitual, para que rehabilite los músculos y la recuperación sea más corta. Así genera más glóbulos rojos, mejora la circulación sanguínea y regenera ácido láctico.
Son varios los atletas habituales a la cámara hiperbárica, como Djokovic, Messi, Tiger Wood, Nadal o Ronaldo. Se trata de un habitáculo presurizado que eleva la presión atmosférica y nutre a los tejidos de oxígeno en alta concentración. Así un atleta que se encuentre compitiendo llega a multiplicar por 20 el consumo de oxígeno, siendo aproximadamente de 3,5 mililitros por kilo de peso y minuto cuando está en reposo, lo que equivaldría a 350 litros diarios para una persona de 70 kilogramos.
La tecnología se rinde al deporte Clic para tuitear
Otra de estas grandes novedades es la radiofrecuencia, que combina corrientes térmicas y eléctricas, llegando al interior de los tejidos mediante una serie de electrodos que producen un aumento de temperatura en la piel para evitar los dolores musculares.
Indiba es el nombre de la máquina de radiofrecuencia que combina el uso médico-deportivo con el estético, puesto que también se usa para los tratamientos de belleza donde se reafirma la piel actuando sobre la grasa.
La radiofrecuencia une el tratamiento fisioterápico con la estimulación de tejidos internos, por lo que es recomendable iniciarse mediante una serie de sesiones semanales, que luego pueden ir espaciándose en el tiempo.
El uso terapéutico del frío para recuperarse de lesiones y esfuerzos importantes, sería otra de las técnicas de moda para los deportistas de élite. Es el caso de la crioterapia, que emplea temperaturas extremadamente bajas, incluso por debajo de los 100 grados, con sesiones de entre dos y cuatro minutos al día, durante diez jornadas seguidas.
Este avance acorta los tiempos de recuperación de las lesiones, pero también calma el dolor, mejora la circulación, fortalece los vasos sanguíneos, y logra reacciones químicas en el organismo que favorecen la alimentación celular. Así el frío elimina el calor del organismo produciendo un contraste que, cuanto más rápido y frío, mayor es su efecto terapéutico, realizando aplicaciones cortas e intensas.
Por último, otra técnica a destacar es la laserterapia, que de manera indolora aplica un rayo láser a la zona afectada. Con ello se consigue acelerar la recuperación y proporcionar una mejora en centros neurálgicos, músculos, tendones, ligamentos o zonas. Este método trata los dolores del aparato locomotor, con la destrucción de las adherencias en las membranas que unen los músculos con otras partes del cuerpo.
Todas estas técnicas son avances que al final convierten a la tecnología en un elemento vital para la práctica deportiva, sobre todo en los deportistas sometidos a presión por sus propios éxitos.
