En un entorno empresarial cada vez más complejo y dinámico, las compañías se enfrentan el desafío de expandir y optimizar sus operaciones sin comprometer la rentabilidad ni la calidad. Sectores críticos como la construcción o manufactoring requieren un control riguroso sobre costos, plazos y riesgos para asegurar su competitividad y sostenibilidad en el mercado. La transformación digital, impulsada por la automatización y la IA, ofrece una oportunidad única para mejorar la eficiencia operativa y la toma de decisiones estratégicas. Sin embargo, la implementación de estas herramientas debe ser abordada con un enfoque estratégico asegurando su integración con la planificación financiera. Solo así se podrán garantizar resultados sostenibles a largo plazo además de maximizar el valor para todas las partes interesadas.
El encuentro “Optimización operacional y financiera: Claves para una gestión integral en proyectos de Construcción”, impulsado por IFS, y organizado por Dir&Ge, abordó los desafíos actuales de integrar nuevas tecnologías en las estrategias empresariales para mejorar la eficiencia. Durante la mesa redonda, los directivos enfatizaron la crucial adaptabilidad a la innovación y su impacto en la toma de decisiones. Además, subrayaron la relevancia de una gobernanza efectiva, que asegure la alineación entre tecnología y objetivos corporativos, así como la necesidad de capacitar talento capaz de gestionar estos avances con una visión estratégica.
Tecnología y Efectividad: cómo impulsar el rendimiento en los procesos Operativos
La optimización de la eficiencia operativa representa un desafío constante para las empresas que buscan mejorar sus procesos sin comprometer la calidad. En este sentido, la tecnología se convierte en un aliado fundamental, no solo al automatizar tareas, sino también al fomentar la mejora continua y en identificar oportunidades para optimizar cada etapa de la cadena de valor.
Santiago Vaquero, Technology and Digital Director de LoxamHune destacó que “la mejora continua, inspirada en el concepto japonés de Kaizen, debe integrarse profundamente en la cultura organizacional para garantizar que tanto los equipos como los procesos estén siempre en evolución”. Asimismo, subrayó la importancia de evaluar las tecnologías que se implementan, garantizando que su integración no solo sea eficiente, sino que también esté alineada con los objetivos de la empresa. “Adoptar una visión holística sobre estos aspectos permite a las organizaciones adaptarse de manera ágil a los cambios del mercado, maximizando así su competitividad a largo plazo”.
Por su parte, Francisco Tellols, Global Director, Financial Planning and Business Control de Exeltis and Insudpharma, señaló que “es esencial trazar y analizar los procesos operativos existentes para identificar áreas de mejora y corregir fallos”. Este enfoque no solo optimiza la eficiencia operativa, sino que también contribuye significativamente a mejorar la satisfacción del cliente. “Así, las empresas pueden transformar los procesos de manera más efectiva, maximizando el valor de cada etapa y asegurando una ejecución más ágil y alineada con las necesidades del mercado”, afirmó.
En este sentido, Carlos López, Principal Solution Architect Presales de IFS, enfatizó la necesidad de revisar y perfeccionar los ciclos de control en los procesos operativos, destacando que «una integración efectiva de todas las fases es determinante para una evaluación precisa y completa». Además, subrayó que la calidad de los datos juega un papel fundamental para que la IA aporte valor real. “Es esencial que los pasos previos, desde la recopilación hasta el análisis de datos, estén claramente definidos. Solo de esta manera se logra una implementación exitosa que transforme efectivamente los procesos y optimice la toma de decisiones”.
Estrategias para una transformación tecnológica exitosa
La adopción de nuevas tecnologías puede representar tanto una oportunidad como un reto para las empresas. Para que la transformación digital sea exitosa, es necesario superar barreras como la resistencia al cambio y la falta de integración entre tecnologías y procesos existentes. En este contexto, los directivos coincidieron en que una gobernanza integral de la IA es fundamental, ya que asegura que las implementaciones tecnológicas estén alineadas con los objetivos corporativos y se gestionen de forma efectiva.
Para Borja Tejada, CFO de Metrovacesa, «antes de incorporar cualquier nueva tecnología, es esencial tener una buena comprensión de cómo se están gestionando los datos y los procesos en todos los equipos». Destacó que, en áreas como la financiera, el procesamiento de grandes volúmenes de información ya es una práctica consolidada, lo que facilita la transición hacia la adopción de tecnologías avanzadas como la IA. Además, enfatizó que “la implementación debe ser un proceso progresivo y debemos asegurarnos de que la tecnología se vea como un complemento a las habilidades humanas, no como un sustituto. De esta manera, podemos aprovechar lo mejor de ambos mundos y trabajar juntos de manera más efectiva”.
Por su parte, Giovanna Sbrissa, Account Executive de IFS señaló que » La clave está en tener una visión clara de nuestra situación actual y nuestros objetivos futuros. Al comparar nuestros resultados con los de la competencia y con casos de éxito anteriores, podemos identificar áreas de mejora y oportunidades para crecer”. También subrayó que “Evaluar el mercado y las soluciones existentes es fundamental no solo para identificar las mejores prácticas y aprender de casos anteriores, sino que también permite trazar una hoja de ruta clara. Medir y predecir los impactos de la adopción tecnológica, a su vez ofrece mejorar la competitividad y eficiencia operativa”.
IA y Sostenibilidad: Retos y Oportunidades para el Futuro Empresarial
La sostenibilidad se ha convertido en un objetivo prioritario para las empresas que buscan mantenerse competitivas a largo plazo. La IA ofrece oportunidades significativas para mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental de las operaciones. Sin embargo, su implementación plantea grandes desafíos, desde la gestión de grandes volúmenes de datos hasta el consumo energético durante el entrenamiento de modelos.
Miguel Ángel De Urquía, Innovation Projects Responsible: Leading AI and Automation Projects de Ferrovial Construction puso en valor que, “si bien la IA tiene un enorme potencial para optimizar procesos, su implementación no está exenta de retos, especialmente en áreas como la ciberseguridad y el cumplimiento de normativas”. Resaltó que para que la tecnología aporte valor real, debe estar en sintonía con todos los departamentos de la empresa y no aplicarse como una solución aislada para aportar realmente valor. En este sentido, “la clave está en desarrollar un enfoque que combine las oportunidades tecnológicas con una comprensión profunda de los procesos internos y sus necesidades, creando un entorno que favorezca tanto la eficiencia operativa como la sostenibilidad a largo plazo”.
Por su parte, Joaquín Lozano, Chief Financial Officer de Gransolar subrayó que “la IA debe ser vista como una herramienta para agilizar procesos, pero no como una solución universal”. En el contexto de la sostenibilidad, señaló que es esencial equilibrar el consumo energético elevado de la IA con su potencial para reducir la huella de carbono. “En industrias donde el impacto ambiental es significativo, la IA ofrece una oportunidad para mejorar la eficiencia, pero siempre debe gestionarse de manera que maximice su impacto positivo sin comprometer la sostenibilidad”, explicó.
Finalmente, Carlos López resaltó que, “a medida que los volúmenes de datos generados por la IA crecen, se vuelve necesario contar con una estrategia de gestión eficiente para evitar sobrecargar los sistemas y garantizar que los insights extraídos sean realmente valiosos”. En este sentido, enfatizó que la IA no solo puede ayudar a mejorar la eficiencia operativa, sino que también puede jugar un papel clave en la gestión de recursos, contribuyendo a una mayor sostenibilidad a través de procesos más inteligentes y optimizados.
Los directivos coincidieron en que, para lograr una gestión integral financiera y operativa, es fundamental adoptar tecnologías que no solo optimicen procesos, sino que también promuevan una integración efectiva entre equipos. En este sentido, la IA puede desempeñar un papel clave como intermediario, facilitando la colaboración entre departamentos y mejorando la comunicación y la toma de decisiones. Al integrar estas herramientas de manera estratégica, las empresas pueden asegurar una alineación más efectiva entre sus objetivos operativos y financieros, lo que resultará en una mayor eficiencia y competitividad.
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