La última oleada del Índice de Confianza Social ESADE – Obra Social “la Caixa”, muestra que la confianza de los españoles en las instituciones ha sufrido un retroceso. El documento contrasta la evolución de los otros ocho indicadores que la integran, como son vivienda, el mercado laboral, sanidad, educación, prestaciones sociales, pensiones, instituciones económicas y empresariales, y los medios de comunicación.
Entre marzo de 2016 y septiembre de 2015, la confianza de los españoles en las instituciones públicas registra una caída de 12,4 puntos.
Para el profesor del Centro de Gobernanza Pública de ESADE (ESADEgov), Francisco Longo, “parece razonable suponer que la confianza de los españoles en las instituciones políticas a las puertas de una nueva contienda electoral se ha visto frustrada ante su incapacidad para llegar a un acuerdo entre ellos, y que la sociedad afronta la nueva cita con las urnas haciendo un balance crítico de sus dirigentes y con más pesimismo respecto al futuro. Las próximas oleadas nos indicarán si se trata de un dato coyuntural o no”.
Pérdida de confianza en la política
En esta quinta oleada, que corresponde a marzo de 2016, a nivel general el Índice de Confianza Social Social ESADE – Obra Social “la Caixa” se sitúa en 84,4 puntos sobre 200 posibles, retrocediendo por primera vez desde que se lanzó en 2014. Aunque ha caído casi dos puntos con respecto a septiembre del año pasado, y ha descendido en seis de sus nueve indicadores, esta oleada se sitúa con el segundo mejor resultado de la historia del Índice, apuntando así a un momento donde las buenas perspectivas de los ciudadanos con respecto al futuro colisionan con un presente donde hay muchas incógnitas.
Mejor confianza en educación, la sanidad y las prestaciones sociales
En la valoración de los españoles de los otros ocho indicadores que integran el Índice de Confianza Social, en seis de ellos baja tres puntos con respecto a la anterior oleada. Mientras que desciende ligeramente la confianza en los medios de comunicación (108,6), el mercado laboral (103, 8), las instituciones económicas y empresariales (74) y las pensiones (71,1), mejora algo la confianza depositada en la sanidad (90) y las prestaciones sociales (71).
La mayor evolución positiva se da en la confianza en la educación, que gana 4 puntos (93,4), y la de la vivienda cae por el contrario en 6 puntos (94,7), aunque se mantiene como el tercer indicador mejor valorado, tan sólo por detrás de los medios de comunicación y del mercado laboral.
Resulta significativo que, aunque ha ido aumentando de forma paulatina en las cuatro últimas oleadas, la confianza del mercado laboral baja, al igual que por primera vez la de las pensiones. Esto responde con probabilidad a la necesidad de reformas en este ámbito, con una realidad dual de la vivienda por ser un mercado que se recupera, pero a su vez se caracteriza por su gran incertidumbre.
