El trabajo en remoto se ha convertido en la modalidad de empleo para uno de cada tres trabajadores durante el Covid-19 y su incidencia varía en función de sectores, de territorios, de la especialización productiva y del perfil de las ocupaciones.
#ALDíaNews: El #teletrabajo se incrementa hasta el 34% a raíz del impacto del #Covid19. Clic para tuitearEl decreto del estado de alarma instauró en España el teletrabajo como la modalidad prioritaria para desarrollar la actividad laboral cuando las condiciones lo permitan. En el año 2019 únicamente el 4,8% de los trabajadores había utilizado este modelo, pese a que un 22,3% disponía ya de las condiciones y de los medios necesarios para realizarlo, según los datos recogidos en un estudio realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas. Estos datos sitúan a España por debajo de la media (5,3%) de los países de la Unión de Europea en porcentaje de empleados que teletrabajaron, mientras que en Países Bajos la cifra se eleva a un 14% y en Finlandia y Luxemburgo a un 11,6%.
El teletrabajo potencial y efectivo por sectores y territorios es cambiante en función de la especialización productiva y del perfil de las ocupaciones. En este sentido, el sector servicios, con un mayor peso de ocupaciones más cualificadas, dispone de la mayor capacidad para teletrabajar, con un porcentaje del 21,4% en los servicios privados y de un 36% en los de las Administraciones Públicas. Por el contrario, en el sector agrícola, únicamente el 4% podría acogerse a esta modalidad.
Por comunidades autónomas, el tejido productivo establece las diferencias, y las regiones más orientadas a ocupaciones cualificadas y terciarias tienen más opciones de teletrabajo. Madrid (28%), Cataluña (25,1%) y País Vasco (24,5%) son las autonomías con mayores posibilidades, sin embargo, no son las que más teletrabajo efectivo real desarrollaban en 2019, incluso las dos últimas se sitúan por debajo de la media (4,8%), con un 4,6% y 4,3%, respectivamente.
Margen de mejora
Asimismo, la premura en la implementación del teletrabajo, en ocasiones sin los medios necesarios y sin preparación previa, posibilita un margen de mejorar en los niveles de eficiencia y de productividad. Según el informe, la adaptación al teletrabajo precisa una reorganización y adaptación de sistemas y procesos de trabajo y un esfuerzo de aprendizaje de los trabajadores. Para ello, la empresa deberá apoyarse en las tecnologías necesarias para un correcto funcionamiento y dotar a los empleados de todos los medios necesarios para poder llevarlo a cabo con las máximas garantías, fomentando el trabajo colaborativo y los procesos de comunicación para el correcto seguimiento de la actividad y proyectos en curso.
Fuente: ivie.es
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