Los vehículos eléctricos son el futuro de la movilidad y un estilo de vida sostenible. Esto no se limita a los automóviles, sino que también engloba a los equipos industriales, como las carretillas elevadoras. El diésel y el gas licuado de petróleo (GLP) han sido los combustibles que han alimentado la mayoría de las carretillas durante décadas. Ambos tipos de carretillas han demostrado durante mucho tiempo su versatilidad, durabilidad y potencia, y están presentes en muchos almacenes y fábricas de todo el país. Sin embargo, esta situación está cambiando progresivamente. Aunque el GLP y el diésel siguen siendo los combustibles más utilizados, el uso de carretillas eléctricas ha crecido exponencialmente en los últimos años, por lo que se avecinan cambios importantes en el mercado de carretillas.
Cada vez más compañías están sustituyendo las carretillas tradicionales por las carretillas eléctricas. Un estudio revela que el mercado mundial de carretillas elevadoras eléctricas crecerá un 5,4% en 2024. Share on XLa sostenibilidad medioambiental se ha convertido en uno de los principales desafíos de la logística a nivel mundial. Un desafío que está impulsando las iniciativas de contención de costes en las empresas. En este nuevo escenario, cada vez más compañías están sustituyendo las carretillas tradicionales por las carretillas eléctricas. Según una investigación estadounidense publicada por la agencia de noticias Reuters, el mercado mundial de carretillas elevadoras eléctricas crecerá un 5,4% en 2024, alcanzando un valor de 19.600 millones de dólares. Unos datos que muestran la evolución de la tendencia dentro del mercado de las carretillas, donde las carretillas eléctricas, especialmente las carretillas de Toyota, están ganando protagonismo frente a las carretillas térmicas.
Como referente en el campo de la electrificación de los vehículos, Toyota es uno de los fabricantes que está impulsando el uso generalizado de las carretillas eléctricas. La compañía japonesa ofrece diferentes opciones de conducción eléctrica en el mercado de las carretillas, que funcionan con una batería que sirve como contrapeso para estabilizar el equipo mientras está en uso y como fuente de energía. Las empresas pueden encontrar carretillas Toyota con baterías de plomo-ácido o baterías de litio. La decisión final dependerá del proceso logístico de la compañía, la complejidad y la naturaleza de la tarea a realizar. Este tipo de carrerillas se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, incluida la fabricación, el almacenamiento, la distribución o la venta minorista. Una solución que permite a los negocios ser respetuosos con el medio ambiente sin sacrificar la productividad.
La autonomía de las carretillas eléctricas
La tecnología de las carretillas eléctricas ha avanzado considerablemente en los últimos años. Hace un tiempo, las carretillas eléctricas eran equipos diseñados especialmente para uso interno y fabricadas con tecnología de corriente continua (CC), que no se adaptaban a los entornos de trabajo y no se podían usar en el exterior en caso de condiciones climáticas adversas. Sin embargo, este escenario ha cambiado radicalmente gracias al uso de la corriente alterna (CA), y los sistemas de carga cada vez más eficientes. Además, la incorporación de las baterías de litio hace que este tipo de carretillas se acerquen cada vez más al de las carretillas térmicas. En el caso de Toyota, la compañía japonesa cuenta con carretillas eléctricas con baterías de litio que son tres veces más duraderas que las carretillas con baterías de plomo ácido y permiten la carga completa en tan solo 1 hora.