Freshis es una startup española nacida en 2020 creada con el objetivo de ser una alternativa sostenible para comprar las frutas y verduras más frescas, ‘del campo a la mesa’, con la mejor relación calidad-precio y dando equidad al productor. Con Freshis puedes recibir una fruta o verdura en menos de 18 horas desde el corte de planta o la recolección y en menos de una hora desde que haces el pedido a través de la plataforma.
Actualmente Freshis se encuentra en proceso de expansión, con sedes en Madrid y Barcelona, y las próximas aperturas de Berlín, Múnich y Hamburgo.
Hablamos con su CEO y fundador, Lluis Puig, para que nos cuente más sobre la compañía.
¿Qué os llevó a la creación de Freshis?
Yo (Lluis, CEO de Freshis) trabajaba en BCG (Boston Consulting Group) en la oficina de Dubái (UAE). Después de mi experiencia de consultoría en el mundo de la automoción en Alemania, en Dubái me especialicé en el sector de la movilidad. Trabajaba principalmente para fondos soberanos, así como Family Offices. Mirábamos su portfolio de inversiones en el sector de movilidad y lo optimizábamos. Un día, un cliente me pidió que analizara una empresa que se dedicaba al cultivo hidropónico de distintas variedades de lechuga. Analizamos la oportunidad y me fascinó el modelo de esa empresa: cultivo hidropónico de lechuga kilómetro 0, al lado de la ciudad, con venta directa al consumidor final y a retailers que vendían directamente al consumidor final. Desde ese momento quise montar algo similar aquí en España. Hicimos un estudio con H2HYDROPONICS, una startup gallega, para montar un invernadero de unos 10.000 m² a las afueras de Barcelona. La idea era cultivar tres tipos de lechuga y vender el producto directamente al consumidor final. Al hacer el análisis comercial para ver cómo podíamos vender el producto, me di cuenta que tenía poco sentido invertir en un sistema tan sofisticado para acabar vendiendo el producto a un intermediario. La esencia de un producto sostenible y todos los matices que podía llegar tener se acabarían perdiendo con los intermediarios de la cadena de valor actual. Así es como nació Freshis: decidimos crear un modelo para hacer llegar productos frescos directamente del campo de forma rápida y fácil.
¿Qué papel juega Freshis en el sector de los productos frescos?
Freshis tiene el objetivo de cambiar el mercado de los frescos, es decir, crear un modelo que dé solución a todas las ineficiencias de la cadena de valor actual. Este modelo mejora la propuesta para todas las partes involucradas en la cadena de valor: el productor, el consumidor y el medio ambiente.
- Productor: le ofrecemos una mayor retribución con precios fijos durante toda la temporada y damos equidad al él y su trabajo.
- Consumidor: ofrecemos un producto más fresco y una mayor comodidad al realizar la compra.
- Medio ambiente: eliminamos el uso de plásticos de un solo uso y disminuimos drásticamente la huella de carbono de todos los productos.
Actualmente, la fruta y la verdura tarda entre 4 y 9 días desde que se recolecta en el campo hasta que llega al consumidor final. En Freshis hemos definido un modelo para bajar ese tiempo a menos de 18 horas. Nosotros recibimos el producto fresco la mañana después de haber sido recolectado. A partir de allí, lo servimos directamente al consumidor final, con entregas ultrarrápidas en menos de 1 hora.
¿Cómo es la experiencia del cliente en la plataforma?
En Freshis hemos creado un producto digital completamente experiencial. Queremos convertir la compra de frescos en una experiencia que minimice el tiempo de añadir productos que el consumidor ya conoce y maximice el tiempo para descubrir nuevos productos frescos de su alrededor. De esta forma, hemos creado una experiencia de usuario similar a la que un usuario puede tener en Netflix cuando quiere ver una película el viernes por la tarde.
Hemos desarrollado y seguimos evolucionando un algoritmo que recoge las preferencias del usuario con el fin de mostrarle productos que creemos que le pueden interesar. De esta forma, le mostramos productos que consume de forma regular, así como productos nuevos que creemos que le gustarán.
¿Qué importancia tiene la sostenibilidad en vuestro modelo de negocio?
La sostenibilidad es una de las bases de nuestro negocio. La disrupción del sector de los frescos tiene que solucionar también la parte sostenible. En Freshis nos comprometemos a:
- Reducir la huella de carbono del producto trayendo productos del punto más cercano (evitando en la medida de lo posible las importaciones) y haciendo repartos dentro de las ciudades en vehículos eléctricos.
- Eliminar el plástico de un solo uso. Por un lado, minimizamos el packaging con el que los productores nos envían los productos (intentamos hacerlo a granel en la medida de lo posible), y por otro lado hacemos las entregas sin utilizar plástico, haciendo uso de sobres y bolsas de papel craft reciclado. Además, hemos introducido packaging reutilizable como nuestros tuppers retornables para las lechugas cortadas, las botellas de cristal para los zumos, y las cajas de madera retornables para los pedidos semanales.
- Seleccionar productores con cultivo ecológico y de residuo cero para minimizar el impacto medioambiental de la producción de cada uno de nuestros productos. También tenemos productores con técnicas de agricultura avanzada como la hidroponía.
¿Cuál es el balance en cifras desde la puesta en marcha de la plataforma?
Hasta la fecha, hemos servido más de 10.000 pedidos. Tenemos una recurrencia de más del 70% y una cesta media de alrededor de 42€. A medida que vamos introduciendo nuevos productos (huevos, pan de masa madre ecológico, aceites, mieles, …) podemos ofrecer una oferta más completa a nuestros clientes y con ello incrementar la cesta media. En 2022 esperamos llegar a una facturación de 6 millones de Euros.
¿Cuáles son los retos de expansión a corto y largo plazo?
Actualmente estamos presentes en Madrid operando de 9 a 19h. En febrero lanzaremos nuestros servicios en Barcelona para dar servicio a toda la Ciudad Condal y en verano queremos entrar en Alemania y lanzar Freshis en tres ciudades: Múnich, Berlín y Hamburgo.