Alibaba ha creado una máquina expendedora de vehículos que amenaza con revolucionar la compra de coches tradicional.
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Este nuevo proyecto comenzará a operar en enero de 2018 en Singapur y Nanjing. La máquina acelera el proceso al eliminar la necesidad de interactuar con otros intermediarios. El cliente decargará la aplicación Taobao para escanear el coche que le interesa cuando lo vea, por ejemplo, por la calle. Una vez que el sistema reconoce el modelo del vehículo, la app permite elegir un color e introducir información personal. Tras esto, el usuario deberá hacerse un selfie para que su rostro sea reconocido por el sistema cuando vaya a recoger el coche a la máquina de vending.
Más tarde, este nuevo invento de Alibaba servirá el coche, que se puede probar durante tres días antes de la compra definitiva. En caso de querer adquirir el vehículo, la operación también puede realizarse vía app. Si, por otro lado, no se está interesado en su adquisición, se puede devolver el coche sin compromiso en el plazo citado. El máximo de pruebas permitido por usuario es de una por modelo y un total de cinco cada dos meses.
A pesar de que el proyecto de Alibaba marca una fuerte tendencia en la compra de vehículos, no es la primera vez que se estudia la máquina de vending en el sector del automóvil. La empresa norteamericana Carvana, realizó una acción muy parecida en 2015. Por su parte, Autobahn Motors inauguró un edificio de 15 plantas en Singapur con coches deportivos de segunda mano.
Alibaba ya trabajar para instalar docenas de este tipo de puntos de venta a lo largo de toda China durante el próximo año. Su objetivo es marcar un punto de inflexión en la compra-venta de vehículos particulares.
