Así se estrena Amazon Prime en Barcelona

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El gigante del eCommerce estrena en Barcelona las entregas de los pedidos en una hora, centrándose en sectores como la alimentación y productos de conveniencia.

Aunque Amazon es pionera en aplicar la innovación a la logística, lo cierto es que como indica el director general de Amazon.es, François Nuyts, llenar las bolsas con los pedidos del consumidor sigue siendo manual. “Cuando innovamos, estamos permanentemente mejorando los procesos. Y las personas se adaptan mejor a esta flexibilidad de ir creando los procesos”, explica.

Actualmente son cerca de 100 las personas que preparan los pedidos que, desde principios del mes de octubre, llegan a la calle Rosselló, donde la compañía tiene su almacén urbano en la ciudad condal, estrenando el servicio de Prime Now de entregas en una hora.

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Ya son 45 ciudades en el mundo que disponen de este servicio de Amazon, contando Barcelona con 20.000 referencias disponibles de electrónica, juguetes, productos para el hogar, alimentación y frescos, verduras o carne.

Para su consecución, la empresa ha hecho una inversión de “varios millones de euros” en la sede de la editorial Gustavo Gili en el Eixample barcelonés, donde dispone de 3.800 metros cuadrados y una planta sótano para el almacén, con estanterías de productos agrupados por categorías pero ordenados aleatoriamente. Según Nuyts, se trata de la ingeniería de Amazon llamada ‘random pick and stow’, cuyo funcionamiento se basa en distribuir pocas unidades de cada producto en muchos sitios, reduciendo distancias y optimizando las rutas para el desarrollo de cada pedido.

De momento, el directivo señala que “el comercio electrónico representa sólo el 1% de las compras de alimentación”, por lo que “tardará mucho en acercarse al tradicional, y los dos convivirán”.

Para el desarrollo de esta estrategia, Amazon se aproxima al comercio local, con la compra de alimentos en Mercabarna, ampliando su oferta como ya lo hizo en Madrid tras el acuerdo con los supermercados Dia y el Mercado de La Paz.

Para no repercutir en un aumento del tráfico que pueda producirse con este servicio, François Nuyts asegura que “no cargaremos ni descargaremos fuera del horario establecido, y la mayoría de la flota es eléctrica, formando parte de nuestro compromiso con la ciudad”.

A la compañía le queda por abrir su próximo almacén este año en El Prat, convirtiéndose en el más grande del sur de Europa.

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