Las rebajas tienen cada vez menos fuerza, al menos en lo que a establecimientos físicos se refiere. La liberalización del periodo de rebajas y el auge del comercio electrónico se sitúan entre las principales razones.
Los #descuentos online debilitan las #rebajas de las #tiendas físicas Clic para tuitearTiempo de Lectura: 2 minutos
Los descuentos online y la liberalización de las rebajas
El pasado domingo 7 de enero quedaron oficialmente inauguradas las rebajas de invierno, aunque algunas grandes marcas, especialmente las dedicadas a la moda, decidieron adelantarlas a los primeros días del mes. Otras optaron por conservar la tradición, sin embargo, sí las iniciaron en sus respectivos portales de comercio electrónico en la noche del día 6. Con todo esto, es cada vez menos común ver imágenes de grandes y largas colas a las puertas de las tiendas, ya que los descuentos pueden empezar a aprovecharse antes o a través del eCommerce.
Sin embargo, esto no afecta del mismo modo al pequeño comercio. Desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) estiman un crecimiento de la facturación en la campaña de rebajas de entre el 5 y 8%. Consideran que las mayores ventas se producirán en productos de equipamiento personal, como moda y textil.
Desde la asociación aseguran que factores como el adelanto de las rebajas, tanto en las tiendas físicas como en internet, o los grandes eventos comerciales como el Black Friday o Cyber Monday, son fenómenos que ya se han consolidado en el mercado español. «El consumidor utiliza indistintamente los canales de compra online y offline, cada vez más integrados», establecen.
La desventaja del pequeño comercio
A pesar de todo, las rebajas siguen despertando un gran interés comercial, tanto para consumidores como para marcas. Para los retailers se trata de una destacada oportunidad para liquidar el stock del final de la temporada.
Eduardo Zamácola, presidente de Acotex, considera que los descuentos constantes constituyen soluciones cortoplacistas. «Si se quiere un comercio de calidad, no se puede seguir con la política de descuentos durante todo el año porque afecta a los márgenes, ya muy pequeños, y se convierte en una situación insostenible».
El pequeño comercio es el que sale perdiendo, ya que, en la mayoría de los casos, tiene escasa o nula presencia en internet y, por tanto, carece de la capacidad para adelantar demasiado sus periodos de descuento. Por su parte, la Confederación Española de Comercio (CEC) valoran negativamente la liberalización de las rebajas y la anticipación de descuentos. «Estas promociones adelantadas, que los propios comercios califican como rebajas, afectan al concepto original de las rebajas»
Por ello, solicitan a la administración que establezca un periodo de rebajas definido, como ocurría hasta 2012. Con esta medida consideran que se detendrá la desorientación del consumidor y se garantizará una mejor promoción.