tipos consumidor online

En una tienda online, según las características que se aprecian a simple vista, el perfil del consumidor se puede determinar según datos como el género, rango de edad o vestimenta. Pero este tipo de rasgos no están disponibles en Internet.

Los clientes son mucho más difíciles de identificar y clasificar en el comercio online, puesto que, entre otras cuestiones, no se conectan nunca desde el mismo dispositivo. Se trata de una de las grandes incógnitas de marketing que todo analista siempre intenta descifrar con el fin de poder mejorar su negocio.

Internet ofrece información que permite aglutinar a los clientes online de una forma u otra, de manera que se puede actuar con ellos en función de los diferentes tipos de personalidad.

El eterno deseoso. Se trata de un perfil más común de lo que parece, puesto que es el visitante de una tienda online que llena el carrito de la compra con toda su lista de deseos, aunque al final rara vez acaba comprando, en un proceso que no termina de finalizar normalmente.
Esta personalidad se puede identificar cuando se observa que el cliente ‘ha olvidado’ su compra en repetidas ocasiones, siendo uno de los usuarios más escurridizos en el comercio electrónico.
Para intentar que efectúe la compra, se le pueden ofrecer descuentos especiales de los productos que incorporó al carrito, ofreciéndole siempre incentivos en lo que está interesado.

El fanboy. Es un tipo de consumidor que se deja llevar por lo que le hace sentir la marca más que por la necesidad de tener el producto. Hay empresas como Apple que cuentan con millones de clientes de este tipo.
El historial de compras le delata, ya que por lo general cuenta con un portfolio amplio de la marca, junto con accesorios y merchandising adicionales en los que ha invertido tiempo y dinero. Tenerlos mimados y presentes en todas las acciones que se hagan es muy importante, puesto que suelen ser los más fieles y los que necesitan estar actualizados de todas las novedades.

El racional. Guiado por la búsqueda premeditada, este usuario llega a la tienda por algún factor clave que le haya incitado a visitar la web, bien el precio, las recomendaciones de los expertos o compradores, o la practicidad.
Son clientes que se suelen dejar llevar por el presupuesto, siendo el precio el elemento que le haga o no adquirir el producto, por lo que la información adicional o la atención al cliente ante posibles dudas le darán el impulso definitivo  que necesita para comprar.

El detallista. Es un extremo al ‘racional’, ya que sólo compra cuando está 100% seguro que se trata del artículo o servicio perfecto, llegando a visitar múltiples fuentes de información para valorar todas las alternativas.
Este consumidor se caracteriza porque realiza compras pausadas y meditadas, así que los mensajes de marketing agresivos resultan contraproducentes, intentando poner un límite para que el agobio no sea su máxima.

El directo. Existen muy pocos consumidores de este tipo, ya que son los que entran en una tienda online, realizan un barrido visual, escogen lo que les interesa, y finalizan el proceso con la compra. Son usuarios recurrentes con ideas muy claras, y conocedores del mundo online.
Para ellos la facilidad es fundamental, por lo que hay que cuidar el buscador con filtros y opciones que serán esenciales para gestionar de manera rápida aquello que quieren adquirir. La velocidad y usabilidad web aquí tienen especial protagonismo.

El todoterreno. Hay que contar con este tipo de clientes actualmente, ya que son aquellos que pueden navegar por la red de camino al trabajo a través del móvil, y finalizar la compra desde el ordenador de sobremesa. Aquí es fundamental la accesibilidad desde cualquier plataforma móvil, para dar impulso a buscar, comparar e informarse desde cualquier dispositivo. Las versiones móviles son vitales para que el ‘todoterreno’ siga confiando en el comercio online.

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