La plataforma especializada en el intercambio de fotografías y vídeos, que desaparecen al cabo de unas horas o minutos, se ha aliado con Lancôme y Target, para iniciar su camino hacia el comercio electrónico.
Tanto desde la marca de cosmética como desde los grandes almacenes se pondrá en marcha un nuevo formato de publicidad, a través de esta aplicación, para que se pueda comprar a través de la propia red.
Así los anuncios, con un duración media de 10 segundos, podrán verse durante 24 horas. Los consumidores serán redirigidos a la tienda online de la marca si una vez concluido el anuncio deslizan el dedo hacia abajo sobre la pantalla. Si bien apuntan hacia arriba, se enlaza a una sección para obtener más información.
Con esta medida Snapchat sigue los pasos de Twitter o Instagram, que fueron las primeras redes sociales que se lanzaron a la venta por Internet con la inclusión del botón de compra. A ello se sumaron a finales del año pasado Facebook y Pinterest, con la creación de una aplicación desde la que se puede comprar online.
En tan sólo un lustro, han sido cerca de 100 millones los usuarios diarios que ha conseguido reunir Snapchat, convirtiéndose en una aplicación estratégica para las marcas de moda que quieren vender a través de la red.
La primera compañía en darle uso fue Burberry, seguida de Stella McCartney, Valentino, Gucci, Louis Vuitton o Michael Kors, que se crearon un perfil en esta red social.
