Según la nota de prensa publicada por el INE el pasado día 14:
La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) general en el mes de agosto es del 3,3%, cuatro décimas por encima de la registrada el mes anterior.
Los grupos que más destaca por su influencia en el incremento de la tasa anual es la vivienda, cuya variación anual se sitúa en el 11,5%, más de dos puntos por encima de la registrada el mes pasado, a consecuencia del aumento de los precios de la electricidad, mayor este mes que en agosto de 2020.
Acfyd Análisis analiza cómo afectará la subida del IPC en el alquiler y en la rentabilidad de los retailers. Clic para tuitearPor su parte, la tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta una décima, hasta el 0,7%, con lo que se sitúa más de dos puntos y medio por debajo de la del IPC general. Esta es la diferencia más alta entre ambas tasas desde el comienzo de la serie, en agosto de 1986.”
¿Cómo afectará esta subida a la rentabilidad de los retailers?
Los alquileres de locales suponen uno de los costes más importantes en sectores que pretenden una buena experiencia de usuario en tienda.
El contrato de arrendamiento y la fecha en que este documento fue firmado son dos factores determinantes para poder saber qué papel jugará la actualización anual del IPC en la cuota mensual de alquiler.
De tal manera que, para determinar cuál es la subida de coste a la que debemos hacer frente por los alquileres, necesitaremos saber:
- La fecha de vigencia del acuerdo: suele estar ligado al mes en el que se firmó dicho acuerdo.
- El IPC interanual del mes anterior a la fecha de vigencia.
Si el IPC ha sido positivo, los alquileres subirán, mientras que si es negativo el alquiler debe bajar.
De cara a mantener una estabilidad de costes, lo ideal es que el IPC permanezca neutro, o con ligeras variaciones entre los años.
Tras un largo periodo en los que esta estabilidad ha sido la dinámica general, hemos sufrido un cambio de tendencia brusca.
Mirando la gráfica de los últimos 5 años, vemos que no existe un aumento del coste de los alquileres similar al que estamos viviendo este año, desde abril del 2017.
Este dato se hace más inquietante si comparamos el índice general con:
- Subgrupos de bienes de primera necesidad:
Subgrupos de servicios sociales:
Subgrupos de suministros:
No es de extrañar que El Banco de España atribuya al gas y al CO2 el 70% del alza de la luz y a ésta, un tercio del repunte del IPC, dato que proviene del peso de la electricidad, gas y otros consumibles en el cálculo del IPC (13,58%):
¿Podrán los retailers de bienes de primera necesidad, así como los servicios sociales hacer frente a un incremento de sus costes superior a sus ingresos?
Recordando que además llueve sobre mojado, con un año de pandemia que obligó a cierres temporales y la electricidad batiendo récords históricos a diario, este año vuelve a ser necesario que los propietarios y los arrendatarios hablen para garantizar la continuidad de los negocios.
En un sector tan sensible, donde un error administrativo se puede trasladar a lo largo del tiempo haciendo variar en mucho el precio de un alquiler, el análisis de los datos puede ayudar a conocer la situación real del mismo, y a que el entendimiento entre las dos partes sea más sencillo y eficiente.