Los ayuntamientos deberán implantar la recogida selectiva de los residuos textiles
La moda rápida o fast fashion da lugar a ropa de temporada con una vida útil cada vez más corta y, en este sentido, los residuos textiles se han convertido en un problema ambiental.
Con la finalidad de reducir este volumen de materiales a tratar, la futura Llei de Prevenció i Gestió dels Residus i d’Ús Eficient dels Recursos obligará a que los establecimientos de venta de un tamaño superior a los 1.200 m2 que comercialicen estos productos reserven un espacio para la venta de ropa de segunda mano. Puede ser una medida simbólica, pero es novedosa dada la falta de iniciativas por parte de los fabricantes. Las tiendas deberán incorporar, como mínimo, un lineal o córner de venta de textil de segunda mano, dice el proyecto de ley.
Los establecimientos de venta de un tamaño superior a los 1.200 m2 que comercialicen productos textiles tendrán que reservar un espacio para la venta de ropa de segunda mano. Share on XRecogida selectiva y venta de segunda mano
Cabe destacar que en Catalunya existe un mercado de recogida selectiva y venta de material de segunda mano al que la nueva norma quiere alentar. En este sentido, se ha previsto que, en el plazo máximo de un año desde la entrada en vigor de la ley, los ayuntamientos deberán implantar la recogida selectiva de los residuos textiles. La legislación estatal pone como fecha tope el 31 de diciembre del 2024.
Por otra parte, y ante las dificultades de gestión que comportan determinados productos, la ley promoverá la creación de indicadores de eficiencia ambiental para identificarlos y caracterizarlos. Esta categorización pondrá en el punto de mira a los que se disgreguen, se dispersen o contengan sustancias peligrosas. El objetivo es dar información de forma visible y transparente (con un sistema de trazabilidad) sobre la composición del producto y sus componentes, con los datos sobre el origen de las materias primas, de los materiales incorporados en la fabricación y las condiciones de obtención de los recursos naturales.
Fuente: La Vanguardia