Telefónica ha demostrado las posibilidades del análisis de datos e información con motivo de la exposición “Piedad y terror en Picasso. El camino a Guernica”, organizada por el Museo Reina Sofía.
El #BigData llega al @museoreinasofia Compartir en XTiempo de Lectura: 2 minutos
El museo y el arte de los datos
El museo organiza la exposición con motivo del 25 aniversario de la llegada del Guernica a España. Por ello, ha decidido unir fuerzas con la operadora para realizar el primer estudio basado en Big Data que se realiza en un museo español. Todo ello ha servido para analizar la procedencia y comportamiento de los visitantes, así como el impacto que puede llegar a tener una exposición como esta.
El trabajo se ha llevado a cabo durante el periodo de vigencia de la exposición, es decir, del 5 de abril al 4 de septiembre de este año. Los resultados son muy interesantes pero, debido a la magnitud de la muestra, son serán extrapolables a la actividad media del Reina Sofía.
Hay datos relevantes, como que únicamente cuatro de cada diez visitantes eran de origen español o que una de cada dos personas detectadas en la zona se encontraba allí para visitar la exposición. También se ha concluido que el evento supuso un incremento del 18% de la actividad económica de la zona con respecto al trimestre anterior. Otro dato interesante es que cada visitante del museo deja en la zona una media de 5 euros de gasto.
Además, gracias al Big Data se ha podido tener acceso a otra información que también puede resultar de utilidad, como los días que prefiere cada nacionalidad para visitar, quiénes acuden en festivo, o cómo influye la meteorología.
¿Cómo se obtienen los datos?
Para obtener estos datos, Synergic Partners ha recopilado información de una docena de fuentes, dos de ellas del propio museo y diez externas. Los métodos para ello abarcaron desde las transacciones económicas de tarjetas de crédito hasta la previsión climatológica.
Esta es tan solo una de las aplicaciones del Big Data, que, a pesar de su eficiencia, sigue generando dudas entre los individuos. “¿Cómo nos cuentan?”, “¿cómo saben que hemos estado ahí?”. La realidad es que no se cuentan personas, sino teléfonos móviles. La antena de telefonía móvil tiene todos los terminales localizados y están en contacto permanente con el objetivo de entregar una llamada cuando se produzca. De esta forma, el estudio ha podido determinar cuántos móviles había en la zona y su país de procedencia. Sin embargo, la normativa europea y española asegura, bajo considerables sanciones, que este tipo de datos permanezcan en el anonimato, es decir, que no se les asignen nombre y apellido.
Tras el análisis, la cuestión que se plantea es si los datos podrían llegar a orientar el contenido de las exposiciones de los museos. Al respecto, Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía, afirma que los que programan las exposiciones son humanos y los visitantes también lo son, por lo que la actividad del museo estará siempre dirigida a ellos y no a los resultados que arrojen los datos.