En 2020 habrá casi 21.000 millones de dispositivos conectados a la Red. IBM y Visa lo saben, y quieren aprovechar este potencial y convertir a cada objeto en una plataforma potencial para transferir dinero. Ambas empresas se han aliado para convertir cualquier dispositivo conectado en un punto de venta seguro.
.@IBM y @Visa_ES habilitarán pagos a través de cualquier dispositivo del IoT Clic para tuitearTiempo de Lectura: 2 minutos
IBM y Visa continúan avanzando en la creación de un mundo cada vez más conectado. Ya sea un reloj inteligente que se lleve en la muñeca, un electrodoméstico o bien un coche, la idea es que los usuarios puedan realizar sus pagos de forma segura desde cualquier dispositivo, sin desplazamientos ni alterar su vida diaria.
Lo hará posible la plataforma de IBM Watson IoT, que permite conectarse a sensores y aparatos del Internet de las Cosas para extraer información de utilidad. Este servicio cuenta ya con una red de más de 6.000 clientes, que se unirán a los 3.000 millones de personas que recurren a los servicios de pago de Visa.
Esta alianza se servirá también de la tecnología de seguridad de Visa Token Service, que emplea un identificador digital único para sustituir datos sensibles y garantizar la seguridad.
Jim McCarthy, vicepresidente ejecutivo de innovación y asociaciones estratégicas en Visa, asegura que “el Internet de las Cosas no sólo está impulsando un mundo más conectado, sino que está cambiando nuestra manera de vivir, comprar y pagar, moviendo los datos y el punto de venta a donde quiera que el consumidor lo quiera”.
Por su parte, la directora general de IBM Watson IoT, Harriet Green, declara que “IoT está literalmente cambiando el mundo que nos rodea, ya sea permitiendo a las empresas alcanzar niveles inimaginables de eficiencia o habilitando a una lavadora para que se asegure de que nunca nos quedemos sin detergente”.
En busca de nuevas formas de pago
Una de las últimas fórmulas presentadas por Visa, aunque de momento son sólo un prototipo, son unas gafas de sol que permiten hacer pagos móviles.
Las gafas incluyen tecnología NFC y, gracias a este chip vinculado a la cuenta del usuario, es posible realizar pagos móviles de un modo similar a como operan los teléfonos y otros dispositivos que incluyen esta tecnología.
Las gafas de sol presentadas por Visa tienen el aspecto de unas gafas convencionales, con la única diferencia de que llevan un pequeño chip acoplado a una de las patillas.
La empresa ha experimentado también con otras formas de pago. A mediados del año pasado, en el marco de los Juegos Olímpicos Río 2016, Visa había mostrado una novedad análoga: un anillo con NFC que permitió a determinados atletas hacer pagos en la villa olímpica.
Visa canaliza todos estos proyectos a través de sus centros de innovación. El primero lo abrió la compañía hace ocho años en San Francisco. Más tarde inauguró plataformas similares en Miami, Dubái y Singapur.
El último en incorporarse ha sido el centro de innovación de Londres, que la empresa inauguró a finales de febrero. Más de 1.000 metros cuadrados destinados a convertirse en un laboratorio donde diseñar los sistemas de pago de un futuro no tan lejano.
