La idea de poder comunicarse a través del pensamiento ha estado siempre en la literatura y en las aspiraciones del hombre, pero parece algo que, de ser posible, sería en un futuro muy lejano. Pues bien, puede que se haga realidad dentro de tan solo ocho años gracias a Openwater, compañía fundada por Mary Lou Jepsen.
La #telepatía podría ser una realidad dentro de 8 años Compartir en X
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Imagina poder comunicarte por telepatía siempre que quisieras. O tener la capacidad de teclear tus pensamientos en un ordenador o transmitir una idea a otra persona haciendo uso únicamente de tu mente.
Y todo con tan sólo ponerte un gorro en la cabeza que te dé el poder de comunicarte telepáticamente.
La ingeniera May Lou Jepsen está dispuesta a hacerlo realidad. Y quiere hacerlo desde Openwater, la compañía que puso en marcha tras su trayectoria en Facebook, Oculus, Google e Intel.
Durante su carrera, ha patentado más de 100 inventos y ha impartido lecciones en el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Ahora, se ha puesto como meta el año 2025 para que su startup tenga listo un prototipo funcional que permita la comunicación usando nuestros pensamientos.
Tecnología de Resonancia Magnética
Actualmente, esta tecnología ya puede leer los pensamientos.
Introduciendo a una persona en una máquina de IRM (imagen por resonancia magnética) es posible descifrar qué palabras va a pronunciar, qué imágenes están pasando por su cabeza e incluso en qué canción está pensando.
Generalmente, estas máquinas ocupan toda una habitación en los hospitales y centros especializados, pero el objetivo de Jepsen va más allá: meter toda esa tecnología en un gorro.
“Básicamente, descubrí cómo llevar las características de una máquina de resonancia magnética a un wearable, en forma de gorro de esquí“, explica la ingeniera.
Pero existen diferencias. Mientras que las máquinas de IRM usan campos y ondas magnéticas, Openwater dista de este mecanismo tradicional, ya que mide el oxígeno en el cuerpo de una persona, iluminándolo con una luz infrarroja benigna.
De esta forma, su método también se diferencia del propuesto por Elon Musk.
El empresario lanzó recientemente Neuralink, una compañía dedicada a desarrollar dispositivos que posibiliten la conexión del cerebro humano con ordenadores.
Esto se lograría gracias a un lazo neural, que implica la implantación de pequeños electrodos cerebrales.
¿En qué se diferencia Openwater? Según afirma la propia Jepsen, “proponemos una solución que no suponga someter a las personas a un procedimiento invasivo”.
El escáner cerebral, capaz de leer pensamientos complejos
Conocíamos ya que existe tecnología de escaneado cerebral que permite reconocer patrones muy simples en el cerebro, como detectar si estamos pensando o no.
Pero hace tan solo una semanas, una investigación publicada en Human Brain Mapping pone a los científicos a un solo paso de convertirse en lectores de mentes, al identificar patrones cerebrales complejos que participan en la formación de pensamientos en nuestro cerebro.
Lo que los investigadores de la Universidad Carnegie Mellon (EE.UU) han logrado es que el ordenador sea capaz de interpretar frases complejas con una efectividad del 87%.
Para ello, han recurrido a una plataforma de aprendizaje máquina no muy diferente a las que se usan para interpretar el contenido de imágenes o para identificar caras, que fue equipada con 239 frases complejas.
Cada frase iba acompañada de los datos ofrecidos por un escáner de imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf), que registra las áreas del cerebro que se activan cuando una persona piensa en esa cadena de conceptos.
En la prueba 240, los algoritmos no necesitaron la frase, la adivinaron simplemente analizando las ondas cerebrales captadas por una resonancia magnética.
Ventajas… e inconvenientes
Aún es muy pronto para hablar de dispositivos portátiles capaces de leer la mente, pero la base está ahí.
Si realmente se lograra desarrollar una plataforma de aprendizaje capaz de adivinar pensamientos complejos, el siguiente paso podría ser miniaturizar el dispositivo, hacerlo más fácil y rápido de usar.
Comunicarnos por telepatía eliminaría una gran barrera a la hora de compartir nuestras ideas, ya que no nos encontraríamos con dificultades para externalizar y expresar nuestro pensamiento.
Además, favorecería la innovación.
Escritores y directores cinematográficos podrían descargar directamente sus pensamientos; diseñadores podrían imprimir directamente sus pensamientos a impresoras 3D….
Sin embargo, la comunicación telepática presenta varias cuestiones éticas.
La principal: la privacidad. ¿Podría obligarte la policía, o tus padres, o tu jefe, a ponerte un gorro para leer tu mente?
Habrá que esperar, como mínimo ocho años, para responder a estas preguntas.