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En cualquier equipo de innovación debe existir un líder y ello es una constante en todas las propuestas de diseño de la organización para la innovación.
El líder de innovación y la confianza en el equipo Clic para tuitearPor otro lado, es muy probable que, además, exista el gestor del equipo o del proyecto. Ambos, el líder y el gestor, tienen funciones diferentes y características diferentes aunque complementarias. Pero muy posiblemente tendrán una situación de estatus superior al resto del equipo y ello tiene implicaciones que es necesario afrontar para la buena marcha del proceso innovador.
Hay reglas relativamente sencillas para superar las diferencias de estatus dentro del equipo de innovación:
– Comunicación clara y directa en el equipo.
– Atender a las razones del equipo durante la discusión y dejar patente la credibilidad de todos.
– La credibilidad no es ajena a las emociones y, si es necesario, se deben transmitir.
Desgranemos cada una de ellas para hacer realidad dicha cuestión de confianza:
– Comunicación clara y directa en el equipo:
- Incluir la inteligencia emocional entre las dimensiones del liderazgo.
- El impulso competitivo debe ser claramente explicado.
- La capacidad de ejecución del líder no puede ser externa al equipo. Debe compartirse.
- Infundir energía al equipo y cerciorarse de que se consigue.
- Ser capaces de tener una visión más allá de lo que concierne al presente.
Hacer de la colaboración la forma de afrontar todo lo anterior.
– La credibilidad debe ser consecuencia de la honestidad:
- No utilizar jamás las emociones para manipular las percepciones del equipo o de los individuos del equipo.
- Nuevamente la inteligencia emocional debe ser la base sobre la que apoyar la confianza fruto de la honestidad.
- La capacidad de motivar al equipo debe ser paralela a la honestidad y fruto de una historia de credibilidad.
– Transmitir las emociones sin tener miedo:
- Ser sinceros en la transmisión de nuestras emociones (la sonrisa sincera, incluso risa, el disgusto o la tristeza, la frustración o el escepticismo).
- Pero compaginarlo con lo referido en el punto de motivar al equipo.
- Nuevamente la credibilidad será la mejor herramienta para hacerlo efectivo.
El ejercicio del liderazgo es complejo y cuando se tiene que hacer realidad en un equipo de innovación, en el que las personas pueden tener intereses contrapuestos entre sí o con la organización, se complica aún más. El equipo se tiene que poner en marcha y trabajar con un fin concreto y ello sólo es posible con un claro ejercicio del liderazgo que será directamente proporcional a la credibilidad ganada.
Si el líder no es una persona de fiar, si ha perdido la credibilidad como consecuencia de historias pasadas o simplemente de comportamiento no honesto con el equipo o la organización… el equipo no funcionará o lo hará mal. El proyecto se verá retardado o impedido. El éxito del equipo es, entre otras cosas, cuestión de confianza.
