Medio rural como escenario del emprendimiento innovador

Si bien, según asegura la FAO, la industria agroalimentaria cada vez tiende a ser más homogénea, también se ha convertido en una vía de negocio y diversificación para los emprendedores rurales.

Una de las empresarias que se ha lanzado al emprendimiento en este sector es Josefa Feria, propietaria del Vivero Argán de Andalucía, que tras investigar durante una década, ha conseguido cultivar el árbol de argán, que como explica a El Economista, “pese a ser orginario de Marruecos se ha adaptado muy bien al suelo y el clima de la Axarquía malagueña”.

A partir de dos años y medio, la empresaria explica que es cuando produce sus propias semillas, momento en el que “con ellas podemos iniciar un proceso de multiplicación siempre que mantengamos el nivel de humedad y plantemos en una buena turba, al menos los dos primeros veranos”.

El argan se utiliza para obtener aceites destinados a usos cosméticos y culinarios, a un precio de 25 euros el litro en cooperativa y 60 euros en las tiendas europeas, que es el principal mercado consumidor.

Granjas de caracoles - innovaciónAsimismo otro mercado a destacar es el de las granjas de caracoles, más sensibles a las temperaturas, que “sólo sobreviven entre los 18 y 22 grados y con niveles de humedad de entre el 50% y el 60% por el día y el 80% por la noche”. Así lo indica el director de Axarcol, Juan Grande, que añade que “la mayoría de las granjas que abrieron hace unos años cerraron por falta de formación”.

Grande subraya que “en España apenas existen expertos en helicicultura, y hay que tener en cuenta que, en líneas generales, no son rentables hasta pasados dos años, pues al principio son muchos los que se mueren”.

Actualmente el caviar de caracol es “muy solicitado por la alta restauración, que precisa de hasta 30.000 huevos para reunir un kilo que puede alcanzar los 1.600 euros”.

Además la moringa, originaria de la India, se ha hecho un hueco también en La Axarquía de Málaga, donde se cultivan 25 hectáreas pero en un futuro “puede proliferar y convertir a España en el almacén de Europa”, explica Leovigildo Martín, vicepresidente de la Asociación de Productores y Comercializadores de Moringa.

De la moringa se aprovechan “principalmente sus hojas, que se venden a 8 euros el kilo y contienen nutrientes que están considerados un superalimento para humanos”, indica Martín, que añade que “también son muy apreciadas sus semillas por la calidad del aceite que contienen y pueden alcanzar los 25 euros el kilo en el mercado”.

Bueyes - Sector rural InnovaciónPor su parte, en la provincia de Burgos, existe una empresa que cría bueyes de la raza Wagyu “de una manera que se desmarca del patrón japonés”. Santa Rosalía Gourmet, del Grupo Altube Garmendia, es el nombre de esta nueva marca donde, según su responsable Eduardo Sánchez, “dan mucha importancia al bienestar animal y permitimos que permanezcan libres”.

Además de masajeadores mecánicos, los bueyes se alimentan de “cereales de producción propia, levadura de cerveza y pequeñas cantidades de vino ecológico de nuestra firma”, afirma Sánchez, “consiguiendo incrementar la calidad tanto de la carne como de su grasa infiltrada, sin duda la calidad más apreciada en este tipo de carne”.

La empresa trabaja productos con la carne de animal que se sacrifica con tres años de edad como mínimo para “en especial hamburguesas, además de famosos solomillos, que alcanzan los 100 euros el kilo en el mercado nacional como en países como Francia, Bélgica, Suiza, Inglaterra y algún país árabe”, apuntan desde la empresa.

Con un futuro profesional ubicado en el medio rural, este tipo de emprendedores apuestan por la originalidad, calidad gastronómica y nutricional, así como los buenos rendimientos.

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El Economista

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