La distribución de última milla ha sido una de las asignaturas pendientes en el mundo del retail y, especialmente, en el ámbito del comercio electrónico.
.@ProdwareES nos explica 4 métodos para gestionar con éxito la última milla en #retail Clic para tuitearEl auge de la venta en internet y la multiplicación de las opciones de compra y entrega en el comercio físico ponen la logística en el punto de mira de los retailers en un momento en el que las claves de una atención eficaz pasan por la rapidez, la eficiencia y la flexibilidad.
En los últimos años, el desarrollo tecnológico aplicado a la logística ha revolucionado los procesos de transporte, almacenaje y reaprovisionamiento de mercancías. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para optimizar la distribución en la última milla o distribución capilar, que sigue siendo uno de los puntos negros de la cadena de suministro. La logística, responsable de generar grandes ineficiencias y costes a las empresas de retail, se convierte en un verdadero desafío para el sector de la distribución minorista, cada vez más preocupados por ganar eficacia y mejorar la calidad del servicio.
El mayor reto a la hora de cumplir el objetivo de entregar los pedidos a tiempo y en el lugar correcto es la adecuada coordinación de los diferentes actores y procesos implicados, principalmente proveedores, logística y distribución. Los sistemas de gestión de servicios de campo ayudan a las empresas a afrontar con éxito los mayores riesgos de la entrega en la denominada última milla, desde que las mercancías salen del almacén, el centro logístico o la tienda hasta que llegan a manos del cliente.
A continuación, se analizan cuatro estrategias que facilitan una correcta gestión de la última milla:
Métodos de entrega/recogida alternativos
El ritmo de las sociedades actuales es frenético y los ciudadanos pasan cada vez menos horas en casa. Esto dificulta enormemente la entrega de productos a domicilio ya que lo más improbable es que coincidan con el mensajero. Así se limitan las oportunidades de entregar con éxito los productos en la primera visita. Para evitarlo, están surgiendo múltiples opciones alternativas a la entrega a domicilio; esta solución pasa por acercarse a donde se encuentra el cliente. Entre ellos, destacan los puntos de entrega en zonas de conveniencia (lugares cercanos al consumidor, como estaciones de tren, oficinas de correos o gasolineras, donde puede recoger cómodamente su pedido).
Otra posibilidad es el método “click&collect” (comprar online y recoger en tienda). En ambos casos se logra optimizar las entregas sin resentir la experiencia de cliente al tiempo que se ofrecen valores diferenciales como, por ejemplo, cambios de fecha, hora y lugar de la entrega para adaptarla a sus necesidades.
Flotas más ligeras y trámites más ágiles
Disponer de vehículos más ligeros y versátiles, como motos o bicicletas, permite a las empresas moverse más fácilmente dentro de la ciudad. Asimismo, contar con dispositivos móviles que transmitan la información sobre el estado del pedido en tiempo real no solo mejorará los tiempos de entrega sino también la calidad del servicio. La combinación de ambos factores se traduce en poner a disposición de los responsables de las entregas motos y coches eléctricos, bicicletas, apps específicas y dispositivos móviles más potentes. Esta filosofía se ha colado ya en nuestras sociedades y forma parte del paisaje de las ciudades. Estos sistemas de reparto de las empresas impulsan la trasformación de los modelos distribución tradicionales.
Planificar de forma óptima las rutas de reparto
Algunas de las opciones para llegar más rápido a más lugares y rentabilizar el servicio pasan por buscar itinerarios más cortos y más rápidos, evitar puntos conflictivos por sus altos niveles de tráfico, ajustar los trayectos y las órdenes de servicio en tiempo real a los cambios que se vayan produciendo, organizar con antelación los recorridos o hacer coincidir varias entregas en la misma zona. Estas estrategias permitirán ahorrar combustible, repartir mejor el trabajo de los transportistas y ofrecer un servicio de mayor calidad. Recurrir a los sistemas tradicionales puede resultar frustrante para los usuarios y una mala idea para la empresa porque generará más retrasos y más costes. Sin embargo, los nuevos softwares de gestión logística están diseñados para soportar todas las demandas de la organización.
Comunicación y coordinación entre todas las áreas
El entorno omnicanal en el que se mueven las empresas actualmente pone de relevancia lo necesario que resulta contar con una completa integración de las diferentes plataformas. Los sistemas de comunicación que han utilizado hasta ahora ya se han quedado obsoletos, ya que no consiguen resolver las necesidades actuales de gestión y ejecución dentro de las empresas. Hoy en día, hay una serie de acciones complejas pero indispensables -como el acceso en remoto a los inventarios, la notificación de incidencias, la búsqueda de alternativas o la coordinación entre el personal del almacén y los repartidores- que solo resulta posible ejecutar con los sistemas de información más modernos.