La pandemia ha marcado un antes y un después en la vida de todos. Hemos amoldado nuestras costumbres y actividades a tal punto que ya casi no somos conscientes.

Es normal si se piensa que hace dos años que vivimos con restricciones temporales, cuarentenas y esto ha afectado tanto a la vida laboral como a la personal. 

Es difícil planificar a largo plazo ya que no tenemos la seguridad de que podremos realizar todo tal y como lo hemos planeado. Esto ha afectado particularmente a los viajes y desplazamientos de negocio.

Descubre 5 tips para gestionar los viajes de negocios Post-pandemia. Estar bien informado sobre las restricciones del lugar de destino es uno de ellos Clic para tuitear

Si bien en varios casos se han sustituido por videollamadas, sabemos que el resultado no es el mismo y, a veces, no siempre es posible.

Por suerte, se empieza a ver luz al final del túnel y la situación parece estar estabilizando y volviendo a una normalidad aún desconocida, pero que nos permite volver a realizar viajes de negocios.

Como aún es pronto para relajarse, te dejamos a continuación 5 tips para tener en cuenta a la hora de realizar viajes en esta era post Covid-19.

5 consejos a tener en cuenta para realizar viajes post-pandemia

1. Restricciones

Esta palabra no debería ser nueva para nosotros ya que llevamos años escuchando y viendo cómo estas restricciones iban siendo modificadas con el pasar del tiempo y la circunstancia.

Puede que en nuestro país o región la situación esté bajo control y no haya restricciones o las que haya afecten a personas o actividades muy particulares.

Sin embargo, si estamos planeando viajar al extranjero, es posible que la situación allí sea diferente. Debemos informarnos sobre las últimas noticias del país de destino para comprobar la situación, qué restricciones tienen y si estas pueden afectar a nuestro itinerario.

En el caso de que se trate de un viaje con escalas, también es aconsejable averiguar cuales son las restricciones del país donde haremos escala. Aunque no tengamos pensado salir de la estación o aeropuerto y sean solo pocas horas, es posible que haya restricciones que nos afecten y debamos tener en cuenta.

Todo el peso no debe recaer sobre el país de destino. Aunque deberíamos ya estar al corriente, también debemos informarnos sobre las restricciones de nuestro país de origen en lo que respecta a los viajes.

Aunque parezca obvio, uno no viaja todos los días o puede ser que hace mucho tiempo que ha viajado por última vez y las condiciones hayan cambiado. Puede ser que haya determinadas reglas o restricciones para evitar aglomeraciones en aeropuertos o estaciones y tengamos que ir preparados o con más tiempo de antelación.

Cuanta más información tengamos sobre la situación actual tanto del país o zona de origen como de la de destino, menos sorpresas encontraremos y podremos organizarnos mejor.

2. Política de modificación y cancelación 

Otro gran quebradero de cabeza para todos aquellos que han viajado estos últimos años ha sido la cancelación repentina o la imposibilidad de desplazarse a un determinado lugar a causa de la pandemia.

Si bien podría haber sido algo sencillo, muchas aerolíneas y empresas de viajes no han gestionado la situación de la mejor manera y esto ha creado retrasos, descontentos e incluso algunos han optado por tomar la vía legal.

Es muy importante comprobar cuál es la política de cancelación o modificación de un billete antes de comprarlo. Sobre todo si la fecha de embarque no es próxima y puede ser que, por motivos ajenos a nosotros, nos veamos imposibilitados de viajar.

Algo parecido sucede con el alojamiento. Sin embargo, tanto hoteles, como hostales, apartamentos u otros tipos de alojamiento hace bastante tiempo que han implementado un periodo de cancelación gratuito bien especificado y comunicado.

Salvo que se cancele en un plazo muy cercano a la fecha de llegada, en la gran mayoría de los casos se puede cancelar sin necesidad de pagar ningún porcentaje.

Una buena solución fue la implementada por el software de viajes profesional de Travelperk, que ha creado una tarifa del 10% adicional sobre el precio final, que permite que se puedan obtener cambios o cancelaciones y reembolsos de mínimo el 80% en todos los viajes y reservas de alojamientos o vehículos.

De esta manera, a cambio de una módica suma, las empresas pueden estar tranquilas y saben que no perderán dinero en caso de imprevistos.

3.Certificados de vacunación o pruebas negativas

La llegada de las vacunas que mitigan el contagio y los efectos del Covid-19 han sido uno de los primeros pasos que nos han permitido avanzar hacia una cierta normalidad y poder abrir las fronteras y volver a viajar.

Han salido al mercado distintas vacunas, con distintos nombres y cada país en base a sus necesidades y posibilidades se ha decantado por determinadas opciones entre las que se encontraban disponibles.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no todas las vacunas son reconocidas como válidas por todos los países. Es importante saber de antemano si nuestro certificado será válido para ingresar al país de destino o no.

Si bien se está trabajando para que esto sea una realidad, actualmente algunos países no dan por buenas determinadas vacunas ya que no han sido aprobadas por sus organismos de salud.

Por poner un ejemplo, si un residente de un país extracomunitario que ha recibido dosis de Sputnik V quiere acceder a un país de la Unión Europea, su certificado de vacunación no será considerado válido.

Por otro lado, algunos países permiten el acceso con un análisis PCR que haya dado negativo y se haya realizado recientemente. Tanto el plazo, cómo el test pueden variar dependiendo del acuerdo entre el país de origen y de destino.

Si no estamos vacunados o no estamos seguros de la validez de nuestra vacuna, podemos optar por esta segunda opción del test negativo. Sin embargo, es aconsejable informarse bien sobre las exigencias y condiciones que cada país ha establecido para acceder a su territorio para evitar quedarnos a las puertas y tener que anular el viaje.

4. Alojamiento

La pandemia lo ha modificado todo y, obviamente, los alojamientos no han sido la excepción. Tanto hoteles o alojamientos más tradicionales como hostales o apartamentos privados han debido adaptarse a esta nueva situación.

Todo esto, además, en poco tiempo y con la necesidad de adaptarse lo antes posible ya que venían de meses cerrados y casi al borde de la quiebra.

Dependiendo de la situación y el presupuesto del que dispongamos, podremos decantarnos por una opción más tradicional o tendremos que recurrir a otra más económica.

Generalmente, en viajes de negocios, la opción preferida es un hotel. No suele ser una estancia muy prolongada en el tiempo y los hoteles nos ofrecen una comodidad y una oferta de servicios que harán de nuestro viaje algo más agradable.

Un apartamento privado o un hostal puede ser más económico, pero nos obliga a tener que renunciar a ciertas comodidades o incluso a la privacidad.

Sin embargo, muchos viajeros se han decantado por apartamentos frente a hoteles, ya que el flujo de gente es menor. 

Si nos alojamos en un hotel, para llegar a nuestra habitación tendremos que pasarl por el hall, los pasillos o incluso un ascensor. En todos esos lugares hay movimiento y flujo de gente que podemos cruzarnos, haciendo que la posibilidad de contagio sea mayor.

Lo contrario puede pasar si reservamos un alojamiento privado donde solamente entramos nosotros y no debemos cruzarnos con nadie para acceder.

Cada uno debe evaluar los riesgos y lo que prefiere sacrificar en pos de una mayor comodidad o tranquilidad en su estadía.

5. Transporte

No importa donde nos desplacemos, seguramente tanto el medio elegido para viajar como el método en el que nos transportaremos en el lugar de destino tendrá determinadas reglas que cambiarán en base al medio o lugar.

Hay que tener en cuenta y planificar con antelación el itinerario, para poder así adelantarnos y averiguar si nos encontraremos con determinadas reglas al llegar.

Por ejemplo, si debemos mantener la ventanilla baja en un taxi o si es necesario llevar mascarilla en un andén mientras esperamos el metro o tren si es al aire libre.

Situaciones que podemos dar por descontadas, pueden estar regularizadas y su incumplimiento puede conllevar multas de las que no nos libraremos por más que no seamos locales del país en que nos encontremos.

En este caso ya no hablamos de imprevistos o sorpresas, sino que nos referimos a multas y problemas legales que, definitivamente, queremos evitar en nuestros viajes de negocios.

Una buena solución es el alquiler de un vehículo privado. De este modo nos aseguramos un menor porcentaje de probabilidad de contagio y, sobre todo si viajamos solos, menos problemas de incumplimiento de restricciones.

Sin embargo, habrá que hacer frente a las dificultades que este tipo de vehículo conlleva: la falta de aparcamiento en grandes ciudades, la necesidad de un carnet de conducir válido, el desconocimiento de las calles,etc.

Planear anticipadamente el itinerario y los medios de transporte que utilizaremos, para poder informarnos sobre cuestiones relacionadas al Covid-19 a tener en cuenta en cada uno de ellos nos ahorrará más de un problema en nuestro viaje.