Casi la mitad de los empleados europeos siente que los directivos de sus compañías no les entienden o no aprovechan totalmente su talento y capacidades.
El 46% de los trabajadores europeos no siente que su #talento sea valorado por los #directivos #management Clic para tuitearTiempo de Lectura: 1 minuto
Un tercio de los trabajadores europeos se encuentra descontento con la calidad del liderazgo de las organizaciones en las que trabaja, lo que pone en evidencia la desconexión entre los directivos y sus equipos. Sin embargo, según el estudio de ADP, el 61% de los encuestados se siente más valorado por sus responsables directos, puesto que les conocen mejor y apoyan sus trayectorias profesionales.
Desde la consultora señalan los beneficios de relaciones laborales estrechas, que se traducen en una mayor calidad del trabajo y mayor productividad. Además, el 48% de los empleados asegura que acude a trabajar por razones como el desarrollo personal, la satisfacción laboral o las relaciones laborales, por lo que la remuneración económica no es la principal motivación.
El valor de las estrategias de motivación
Sin embargo, cuando se produce la falta de motivación, esta puede convertirse en abandono laboral. Así, un 28% de los trabajadores europeos tiene ganas de renunciar al menos cada pocos meses y el 13% lo considera semanalmente o con más asiduidad.
Las conclusiones del estudio señalan la falta de comprensión de los empleados por parte de los directivos como una cuestión preocupante. Si los trabajadores no se sienten valorados y comprendidos es muy probable que se comprometan menos en su papel en la organización y resulten menos productivos en su trabajo.
Por ello, es importante que las compañías diseñen estrategias que ayuden a los directivos a entender a sus empleados, aunque requiera tiempo y recursos económicos o los trabajadores no siempre aprecien la utilidad de las mismas. Gracias a esto, las empresas podrán optimizar el talento y asegurarse de que los empleados sientan que su potencial está siendo aprovechado para impulsar el negocio. Los empleadores que no pongan en marcha este tipo de acciones correrán el riesgo de tener una fuerza laboral desconectada con baja productividad y una alta rotación del personal.