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En las numerosas lecturas e informaciones sobre este verano tan terrible en incendios forestales aprendí que, para extinguirlos, a veces es necesario provocar incendios controlados en determinadas áreas, de modo que cuando el gran incendio llegue a esas áreas el fuego se vea extinguido por su propia voracidad. También aprendí que, más allá de los trágicos efectos de los incendios forestales, estos forman parte de la renovación y el equilibrio que los ecosistemas procuran para su propia supervivencia. De la gestión de los parques nacionales hemos aprendido que la excesiva protección de los bosques, sin respetar su propio equilibrio dentro del ecosistema, puede producir el efecto contrario. Hasta hace pocas décadas, se creía que los incendios eran perjudiciales para el ecosistema; así que el enfoque de su gestión se basaba en la extinción total, hasta que se comprendió que no se trataba solo de extinción, sino también de gestión controlada de esos incendios. Esta situación ahora se ve agravada por los efectos del cambio climático. Otra variable que añade más complejidad a la hora de su prevención y del cuidado de nuestra casa común. Más que nunca, se hace necesario escuchar más voces para intentar comprender el alcance de lo que está ocurriendo en el Mundo.

François Pérez Ayrault, director académico del Senior Management Program in Transformative Team Leadership de ESIC analiza la importancia de centrarnos en nuestra formación, en nuestro desarrollo, en nuestro autoliderazgo, en nuestro… Clic para tuitear

Esto me hizo reflexionar acerca de la necesidad de ver más allá de las causas y los efectos.

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François Pérez Ayrault, director académico del Senior Management Program in Transformative Team Leadership

Permítaseme esta introducción con un tema que genera polémica allá donde se trate. Las fuentes están a disposición de todos para contrastar datos. Pero el objeto de este artículo y de esta introducción es invitar a una reflexión sobre el modo en cómo abordamos los desafíos de un mundo cada vez más impredecible, complejo y cambiante.

El mundo es el que es. Nos toca vivir un proceso de cambio climático, mucho más allá de los efectos acelerantes con los que el ser humano haya podido contribuir. Los cambios climáticos han sido una constante desde que el mundo es mundo, y hoy nos toca vivir este. Pero vayamos un poco más adentro, a nuestra condición humana, que tampoco es ajena a la dinámica de los cambios. Las transformaciones sociales iniciadas en los años sesenta han modificado el mapa social, el de la familia y las relaciones, creando una diversidad social más compleja. La disrupción y transformación tecnológica han cambiado los mapas del trabajo, con nuevas competencias, y con competencias aún por descubrir. Los trabajos se transforman a una velocidad tal que el estudiante de hoy aún no sabe que el trabajo que va a desarrollar no se ha creado aún. Los efectos globales de la pandemia han movilizado y transformado a los directivos y profesionales configurando nuevas estructuras, remotas, híbridas, que obligan a reformular el modo en cómo nos relacionamos y lideramos. Los directivos, que antes dirigían con la mente puesta en dos parámetros: el beneficio y el accionista, hoy en día deben dirigir a un amplio espectro de stakeholders. Ya no es solo el beneficio y el accionista, es también el empleado, el cliente, el proveedor, el medio ambiente, la sociedad a la que sirve, el ámbito local donde opera. La mirada de los líderes debe tomar en cuenta aspectos como la sostenibilidad, la diversidad, el desarrollo de las personas que les reportan, su bienestar.

Necesitamos oír más que nunca a voces que pueden ser un hervidero de distracciones, para las que necesitamos prepararnos en orden y no perder nunca el foco, nuestros objetivos. Pero, al mismo tiempo, debemos estar atentos a esas voces que se están convirtiendo en nuevos “pepitogrillos”, más necesarios que nunca, porque esas “voces” pueden ser hoy los faros que indiquen el camino a seguir en un tiempo de decisiones sobre la marcha.

Debemos centrarnos en nuestra formación, en nuestro desarrollo, en nuestro autoliderazgo, en nuestro autoconocimiento y en el desarrollo de nuestros equipos. Hemos de evolucionar a un estadio más creativo, más inspirador, más consciente. Debemos convivir con familiaridad con la incertidumbre. Desarrollar nuestra más inquisitiva forma de pensar para adquirir una visión más sistémica y una capacidad mayor de pensar de forma crítica, favoreciendo entornos colaborativos que ayuden a desplegar el mayor potencial de nuestros equipos.

Los conceptos como VUCA o BANI que explican las condiciones del mundo de hoy, no deben convertirse en excusa para la inacción. Hemos de tomar decisiones y ser observadores muy conscientes de su impacto y consecuencias para poder arbitrar y modificar patrones y rumbos según caminamos.

Y confiar.

Ser conscientes de nuestras suposiciones, someterlas y desbrozarlas tanto como sea necesario. El mundo es como es, no como lo vemos. Debemos ser maestros de nuestra propia refutación. Es un liderazgo desprendido de sí. Es la aniquilación del ego en minúsculas, esa pretensión agotadora de mostrarnos frente al mundo tal y como queremos que el mundo nos vea, frente al EGO con mayúsculas, que es la exploración de nuestra genuina autenticidad y la valentía en coherencia con nuestros principios y valores.

El programa: “Senior Transformative Team Leadership” ofrece esta aproximación a las competencias emergentes, a la necesidad de familiarizarnos con la incertidumbre, a la comprensión de la disrupción tecnológica, a las nuevas formas de colaboración y trabajo, a la gestión de la complejidad creciente, a la necesidad de comprender el valor de la sostenibilidad, de la diversidad, de la gestión remota; en suma, a la necesaria transformación personal para desarrollar nuestro máximo potencial como líderes y gestores de equipos.

Este programa, articulado en torno a cinco grandes temas: Liderazgo, innovación, gestión del cambio, desarrollo de personas y gestión de equipos, ofrece un recorrido en el que exploraremos y experimentaremos un proceso de transformación y evolución de nuestro liderazgo.

En la comodidad no hay avance, ni aprendizaje, ni evolución. Debemos salir de nuestra zona de confort de forma deliberada, creando nuevos retos y desafíos a los que responder desde un liderazgo creativo, inspirador y transformador.

https://www.esic.edu/landings/senior-management-program-in-team-leadership

Por François Pérez Ayrault, director académico del Senior Management Program in Transformative Team Leadership