El auge de todas las actividades relacionadas con Internet, así como el avance de las nuevas tecnologías han hecho que en los últimos años surjan nuevos puestos de trabajo desconocidos hasta entonces, que llegan para cubrir las necesidades de la empresa.
En un mundo globalizado los mercados están cada día más saturados y los consumidores cada vez más exigentes, puesto que están bien informados y buscan un valor añadido a lo que compran. Este escenario hace indispensable que las empresas no pierdan de vista la innovación, la excelencia y el enfoque del cliente, puesto que son elementos que deben guiar la estrategia empresarial, así como la manera de actuar de aquellas organizaciones que deseen prosperar.
En este contexto nace el Digital Customer Manager, una figura que aporta una ventaja competitiva y una dimensión estratégica amplia, dándose principalmente este perfil en el sector servicios.
El Digital Customer Manager se encarga de tener una visión horizontal y estratégica completa, averiguar las motivaciones y necesidades de los clientes, y llevar a cabo mejoras internas para que la experiencia de los usuarios sea lo más positiva posible.
En una empresa que hoy en día quiera tener presencia en Internet, esta figura resulta imprescindible, puesto que tiene una visión estratégica y horizontal de todo el conjunto del negocio. Un hecho que le permite conocer las necesidades y motivaciones de los clientes, además de llevar a cabo mejoras internas que son necesarias para que las empresas se diferencien de la competencia, incluso cuando los precios sean más elevados.
Esta labor debe hacerse por un profesional con formación en marketing, ventas y atención al cliente, y que conozca a la perfección todos los canales de contacto con el consumidor.
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