teletrabajo y flexibilidad

El teletrabajo y la flexibilidad laboral han dejado de ser tendencias temporales para convertirse en aspectos esenciales en la estrategia de grandes empresas. Desde Telefónica hasta BBVA, pasando por Repsol y McDonald’s, líderes de Recursos Humanos destacan la importancia de estos modelos como herramientas clave para la atracción y retención del talento, especialmente entre las generaciones más jóvenes.

Aunque el teletrabajo ganó protagonismo durante la pandemia, su implementación sigue generando debates sobre productividad, innovación, trabajo en equipo y conciliación. Mientras los empleados valoran la autonomía que les ofrece, muchos directivos aún enfrentan el reto de equilibrar confianza, cohesión de equipos y resultados tangibles.

Confianza y resultados: el motor del trabajo flexible

La clave para el éxito del teletrabajo radica en la confianza y la claridad en los objetivos, según Alberto Unzurrunzaga, Chief People Officer de McDonald’s España. “Lo fundamental es tener muy claro qué hará cada persona, cuándo lo hará y qué resultados esperamos”, afirma. Sin embargo, advierte que trabajar desde casa puede generar jornadas más largas si no se gestiona adecuadamente el tiempo. Esta perspectiva refuerza la idea de que el liderazgo debe ser más estratégico, combinando planificación con autonomía para los equipos.

Javier Vizcaíno, de Telefónica, coincide en que la presencia física no es el principal indicador del rendimiento. “Lo importante es el compromiso con el proyecto y el valor que aportas, incluso si trabajas desde casa mientras tus hijos están entrando al despacho. Eso, lejos de ser un problema, puede ser algo muy positivo para la dinámica laboral”, señala.

Una transformación cultural en marcha

Desde BBVA, Imma Catalá subraya que el verdadero desafío del teletrabajo no está en definir horarios, sino en generar una transformación cultural dentro de las empresas. “Cambiar procedimientos, adoptar nuevas dinámicas y promover ejemplos positivos lleva tiempo, pero es esencial para que la flexibilidad funcione como herramienta de cohesión”, asegura.

Por su parte, Guille Lorbada, responsable de Nuevas Formas de Trabajar en Repsol, destaca la importancia de la autoorganización de los equipos: «Lo relevante no es solo decidir qué días ir a la oficina, sino el propósito de esa presencia, ya sea para interactuar, innovar o fortalecer la colaboración». Además, Lorbada vislumbra un futuro en el que la inteligencia artificial generativa transformará la forma de trabajar, potenciando tanto la eficiencia como la creatividad.

Luis Blas, Chief HR Officer de Tabacalera, desmonta estereotipos sobre el teletrabajo. “El que piense que teletrabajar es un día para freír croquetas o poner lavadoras está completamente equivocado. Es un día laboral, solo que en un entorno distinto”, señala. Blas enfatiza que no se trata de controlar horarios rígidos, sino de garantizar que el empleado esté empoderado y enfocado en sus responsabilidades.

La flexibilidad como ventaja competitiva

La flexibilidad no solo mejora la conciliación, sino que también se posiciona como un factor clave para las empresas que buscan atraer y retener talento. Según el informe de enClave de Personas y Shakers, más del 64% de los empleados prefieren un modelo híbrido y más del 45% de los millennials consideran que sus compañeros cambiarían de trabajo si se eliminara la opción remota.

En un entorno donde la digitalización y la innovación están redefiniendo el trabajo, los líderes coinciden: la confianza, el liderazgo estratégico y la tecnología son esenciales para que el teletrabajo y la flexibilidad sean herramientas que impulsen la productividad y el compromiso. Las empresas que logren adaptarse tendrán una ventaja competitiva en el dinámico mercado laboral actual.

Fuente: Business Insider