Con la irrupción de la Covid-19 y por consiguiente, el teletrabajo, el cloud, también conocido como la ‘nube’ de Internet, ha cobrado especial relevancia.

Esta tecnología potencia el ahorro de tiempo y recursos económicos, así como la productividad y la mejora de los procesos empresariales de las pymes en el camino a la transformación digital, siendo la seguridad de los datos el pilar sobre el que se erige.

El cloud potencia el ahorro de tiempo y recursos económicos, así como la productividad y la mejora de los procesos empresariales de las pymes en el camino a la transformación digital Clic para tuitear

En los procesos de transformación digital, las pymes disponen de multitud de tecnologías que estimulan el desarrollo de su negocio. Así, el cloud o nube es uno de los protagonistas que cada vez va ganando más adeptos. En concreto, el número de pequeñas y medianas empresas que están haciendo uso de la computación en la nube asciende al 25%, según Eurostat.

El cloud permite a las empresas acceder a servicios informáticos (almacenamiento, redes, aplicaciones…) gracias a terceros en Internet. De esta forma se simplifican los procesos y se evita tener que construir una propia infraestructura de tecnologías de información, mantener servidores y centros de datos físicos.

FLEXIBILIDAD, AHORRO Y SEGURIDAD

Los servicios de cloud se presentan como una vía para satisfacer una amplia gama de necesidades empresariales de TIC. Casi el 70% de las empresas que utilizan la nube lo hacen para almacenar archivos o realizar copias de seguridad.

Asimismo, alrededor del 50% lo emplea para alojar sus bases de datos, mientras que el 53% lo usan para software de oficina como procesadores de texto, hojas de cálculo, etc… A través de la nube, se pueden procesar, transmitir y editar datos en línea sin depender de un único equipo.

Las compañías también acceden a aplicaciones de software, por ejemplo, para finanzas, contabilidad y gestión de datos sobre sus clientes (CRM), además de todo tipo de intercambio de información mediante servicios de correo electrónico, alojamiento de aplicaciones, entre otras opciones.

De esta forma, una de las principales ventajas es que evita a la pyme realizar grandes inversiones económicas para adquirir hardware y software, así como la configuración y mantenimiento de los centros de datos locales, ya que se puede pagar por el uso que se hace del servicio.

Junto a esta ventaja, se añade el factor temporal ya que se elimina la necesidad de tener a los equipos de TI configurando y manteniendo el sistema, pues las aplicaciones que utilizan el cloud se actualizan automáticamente. De esta forma, las empresas pueden enfocarse en otros objetivos más importantes para su negocio, lo cual repercute en una mayor productividad.

La flexibilidad es otra de las características destacada de la ‘nube’. A medida que van cambiando las necesidades de la empresa, pueden ampliar o reducir su capacidad de almacenamiento, por ejemplo, ya que la nube es virtualmente ilimitada. Esta ventaja se aplica también a los empleados, quienes pueden acceder a los datos desde su casa o desde cualquier parte del mundo.

Por último, cabe destacar la confiabilidad y la seguridad que aporta la ‘nube’ ya que en ella se protegen los datos y sistemas, se pueden crear copias de seguridad de la información y su consiguiente recuperación ante cualquier problema reduciendo el tiempo de inactividad.

Fuente: dirigentesdigital.com