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La actividad de los ciberdelincuentes ha crecido exponencialmente durante la pandemia, animada por el aumento del teletrabajo y la digitalización, y la ciberseguridad es hoy una de las principales preocupaciones de los directivos de las empresas.

No obstante, pese a que están aumentando las inversiones en tecnología de seguridad frente a los ciberataques, según Watch&Act Protection Services no se están dedicando recursos a la contratación de seguros de ciberriesgo, que representan la última barrera de protección para las organizaciones cuando la tecnología falla.

Pese al aumento de ataques, las pymes siguen sin apostar por la contratación de seguros de ciberriesgo. La Unión Europea estima que el coste anual que representa la ciberdelincuencia se sitúa en torno a los 5,5 billones de euros. Clic para tuitear

La Unión Europea estima que el coste anual que representa la ciberdelincuencia (que ya supera al tráfico de drogas como principal tipología de delito que persigue el enriquecimiento ilícito) se sitúa en torno a los 5,5 billones de euros. Asimismo, el coste que puede suponer para una pyme española ser el blanco de un ciberataque está estimado en torno a los 35.000 euros, lo que para muchas de ellas puede significar el cierre de su negocio.

Falta de concienciación y cotizaciones más exigentes

Según Javier Huergo, responsable de Watch&Act Protection Services, “entre las empresas no existe de momento la misma concienciación a la hora de contratar un seguro de ciberriesgo que con otro tipo de pólizas para proteger sus instalaciones y a sus empleados frente a incendios, averías o problemas de salud laboral. Sin embargo, contar con este tipo de seguros contribuye a proteger uno de los bienes más valiosos de las organizaciones: la información”.

Estos seguros incluyen coberturas de responsabilidad civil frente a daños causados a terceros si se produce un robo de datos, y coberturas de los daños propios, es decir, los que afectan a los sistemas informáticos de la compañía, desembolsos ante posibles multas por infracción de la normativa de protección de datos y pérdidas económicas del negocio.

Si bien, como se ha apuntado, no se ha producido un repunte en la contratación de seguros de ciberriesgo en el último año, la elevada siniestralidad registrada se ha traducido en un incremento en el precio de renovación de aquellas pólizas ya existentes, así como en un endurecimiento de los requisitos tecnológicos que se solicitan a los asegurados.

Fuente: muypymes.com