Los avances tecnológicos y el crecimiento de la oferta de soluciones han hecho que cada vez sea más complejo centralizar la gestión tecnológica en una única persona o departamento.
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Hasta no hace mucho tiempo, la mayoría de las empresas centralizaban la gestión de la tecnología y la innovación en sus responsables de IT o CIOs. La oferta era menor y el desarrollo de nuevas soluciones era más lento, esto les permitía estar al día de las soluciones y contar con recursos para implantarlas.
La importancia de un buen socio tecnológico
Los avances tecnológicos y el crecimiento de la oferta de soluciones han hecho que cada vez sea más complejo centralizar la gestión tecnológica en una única persona o departamento. Las TIC ya no solo impactan a la cadena productiva o en la logística, sino que se filtran a todos los departamentos y en el día a día de los empleados: las soluciones de gestión, las herramientas de colaboración y videoconferencia no tienen límites, la ciberseguridad es ahora más crítica que nunca y un largo etcétera de avances tecnológicos transforman la dinámica laboral.
Este nuevo entorno, en el que la tecnología cada vez cobra más peso exige que las empresas se replanteen la gestión de su IT hacia un modelo de externalización de los servicios tecnológicos.
Los socios tecnológicos o proveedores tecnológicos son empresas que distribuyen e implantan tecnología propia o de terceros. Son expertos en tecnología y el mercado les obliga a estar al día de las últimas novedades. Cuentan con equipos con amplia experiencia en analizar y plantear soluciones tecnológicas a las empresas.
Un ecosistema en el que los CIOs se convierten en un elemento clave en la estrategia de transformación digital de las empresas, un punto de conexión entre la tecnología y los procesos de la organización. Además, contar con la ayuda y el criterio de un experto, que analice las necesidades de la empresa y sea capaz de ofrecer soluciones que respondan a las mismas, ofrece a las compañías un gran valor competitivo ya que impulsa su productividad, fomenta la innovación y permite un mejor aprovechamiento de los recursos.
Impulsa la productividad
Contar con soluciones tecnológicas que ayuden a automatizar procesos, centralizar operaciones, evitar la duplicidad del trabajo y fomentar la colaboración es fundamental para la productividad de la empresa.
Los socios tecnológicos, se convierten en este punto, en los intermediarios entre la necesidad identificada y el abanico de soluciones que oferta el mercado. De esta manera los equipos internos pueden centrarse en su actividad de negocio y dejar en manos de los expertos la definición e implementación del proyecto.
La incorporación de nuevas herramientas de gestión dentro de las compañías es un cambio que suele afectar a diferentes equipos, a través de la experiencia de los socios tecnológicos la implementación de nuevas tecnologías se convierte en un proceso organizado y estructurado que permite a los equipos continuar con su actividad diaria.
Fomenta la innovación
Estar al día de todas las novedades tecnológicas, de cómo funcionan, de cómo implementarlas e integrarlas es un reto casi imposible de gestionar internamente en las empresas.
Un socio tecnológico debe proporcionar conocimiento y acompañar y asesorar al cliente según las necesidades del negocio y evolución del sector. De esta forma, la aportación de valor ya no reside simplemente en prestar los servicios acordados en un momento dado, sino en asumir que el negocio del cliente va a cambiar y que deberá acompañarlo en ese camino, siempre con las mejores soluciones tecnológicas para él, su negocio y sus objetivos.
El socio debe ser, por tanto, fuente de innovación e impulsor de la evolución tecnológica del cliente para guiarlo en la transformación digital.
Mejora el aprovechamiento de los recursos
Cada equipo debe dedicarse a la actividad de negocio que le corresponde. Sobre todo, en las pequeñas empresas, en las que los recursos humanos y económicos son limitados. Contar con un referente tecnológico, un punto de contacto en este ámbito permite implementar nuevas soluciones que apoyen la transformación digital sin apenas invertir en costes de cambio
Por lo tanto, los socios tecnológicos ayudan a las empresas en la implantación tecnológica de soluciones, pero también en la formación de los equipos, en el uso de las herramientas y en el apoyo continuado a través de servicios de soporte para resolver dudas e incidencias.
En un entorno en el que la tecnología cobra cada día más importancia, es fundamental contar con un proveedor tecnológico que ayude a la compañía a seguir el ritmo y conocer las oportunidades que la digitalización ofrece. Así, los socios tecnológicos juegan un papel especialmente importante para las pymes y su transformación digital, ya que frecuentemente la externalización de la tecnología es la única opción de adoptar nuevas soluciones de forma efectiva.
