Helena Helmersson, la consejera delegada de H&M, participó en mayo de 2021 en un evento online del Fashion CEO Agenda con una camiseta hecha de CO2. Al menos en su origen. El tejido se generó capturando emisiones industriales y convirtiéndolas en gránulos de poliéster mediante química molecular. Por su parte, Zara presentó dos años y medio después su primera colección cápsula de prendas elaboradas con hasta un 50% de cycora, un poliéster obtenido por la regeneración molecular de ropa desechada tras alcanzar el final de su vida útil.
Ambos ejemplos representan el proceso de experimentación y transformación que está atravesando la industria de la moda para reducir al mínimo el impacto ambiental de su producción y alcanzar los objetivos de sostenibilidad.
En concreto, la multinacional de Amancio Ortega se ha propuesto que el 100% de sus productos estén hechos de materiales con baja huella ambiental en 2030, pero cree que un 25% de las fibras que utilizará entonces no existen a día de hoy o, cuando menos, no se producen a escala industrial. Como dijo Óscar García Maceiras en una intervención en el Instituto de la Empresa Familiar, no es posible avanzar en sostenibilidad sin innovación.
Por este motivo, tanto Inditex como H&M, están colaborando, impulsando o, incluso, invirtiendo en un ejército de pequeñas empresas, muchas de ellas start-ups, que aporten soluciones innovadoras al problema.
Fórmulas para apoyar proyectos que impulsan la innovación
Las multinacionales de la moda han exhibido diferentes fórmulas para apoyar proyectos que aporten procesos sostenibles a su modo de producción. Uno habitual es la creación de un vehículo inversor o un fondo para tomar participaciones en empresas, un método que estuvo sobre la mesa de Inditex y que H&M ha materializado a través de H&M Co:Lab o Bestseller con Invest FWD. La cadena ha entrado en, al menos, ocho empresas entre 2022 y lo que va del actual ejercicio.
Por su parte, Inditex generó una plataforma denominada Sustainability Innovation Hub, un espacio que pretende aunar el trabajo de centros tecnológicos, universidades y empresas. El año pasado colaboró con más de 200 start-ups y participó en una treintena de pruebas piloto, según dejó constancia en su memoria de ejercicio. Los acuerdos para adquirir productos de las empresas a las que se pretende impulsar también es un método habitual y especialmente útil para escalar la producción, es decir, conseguir que tenga el tamaño suficiente para emplearse a nivel industrial.
Además, este miércoles, Inditex anunció un acuerdo para adquirir durante tres años poliéster reciclado de Ambercycle por más de 70 millones, lo que ayudará a la norteamericana a poner en marcha su primera fábrica. La compañía gallega, al igual que H&M y PVH Europe –distribuidora de Tommy Hilfiger-, también se comprometió a adquirir fibras de Infinited Fiber, en este caso, por valor de 100 millones.
Las start-ups de Inditex y H&M
Como ejemplo, estas son algunas de las empresas por las que han apostado Inditex, H&M y otros grandes grupos del sector.
1. Circ: es la primera start-up en la que entró Inditex. Lo hizo en una ronda de inversión el año pasado, cuando otras compañías, como la propia H&M, llevaban años realizando este tipo de inversiones. Uno de los procesos más innovadores de la empresa norteamericana es separar el poliéster y el algodón en la recuperación de tejidos mixtos sin destruir ninguna de las fibras. Lo hace mediante un proceso hidrotermal que le permite aprovechar ambos componentes para hacer nuevas fibras sostenibles.
2. Evrnu: Zara lanzó una colección cápsula junto a la compañía Evrnu el año pasado. Utiliza una tecnología denominada Nucycl, capaz de convertir residuo textil de algodón de pre y post consumo en una pulpa de celulosa que puede ser utilizada para la fabricación de tejidos. Está participada por Bestseller.
3. Ambercycle: participada por H&M y por Zalando, Inditex acaba de acordar adquirir producción por valor de más de 70 millones de su fibra cycora. La start-up tritura y purifica las prendas desechadas a nivel molecular, separando colorantes y otras impurezas, y generando gránulos que sirven para obtener nuevas fibras e hilos.
4. Materra: con sede en Londres y Ahmedabad esta empresa lanzó una asociación con las marcas de ropa Kering, PVH, Arvind y FFG en 2021 con el objetivo de implementar un modelo más sostenible y transparente en la industria del algodón. Aplica su tecnología para que el cultivo de algodón sea resiliente a diferentes tipos de clima. H&M y Bestseller entraron en la empresa en una ronda de financiación de 4,5 millones en junio del año pasado.
5. Infinited Fiber: con el respaldo de Inditex, H&M o PVH Europe, la empresa finlandesa genera una celulosa líquida a partir de desechos con alto contenido de algodón para luego generar nuevas fibras textiles.
6. Colorifix: esta biotecnológica británica apoyada por H&M desarrolla un sistema de teñido textil que sustituye los pigmentos químicos por procedimientos biológicos. Mediante la secuenciación de ADN identifiquen los genes que generan un determinado pigmento y hacen que microorganismos lo recreen en la tela.
7. Fairbrics: con sede en París y una alianza con H&M, Fairbrics analiza la producción de poliéster a partir de CO2. La empresa pretende reciclar los gases residuales de las plantas químicas o de otras industrias para convertirlos en gránulos de poliéster mediante química molecular.
8. Keel Labs: participada por H&M, fabrica un hilo a base de algas marinas con una huella ambiental muy inferior al de las fibras convencionales.
9. Re:newcell: la empresa sueca crea una pasta soluble a partir de prendas usadas y residuos de producción textil. Despertó el interés de H&M, que tiene una pequeña participación en la empresa.
10. Kintra Fibers: H&M y Bestseller también apostaron por Kintra Fibers, empresa estadounidense que creó los primeros hilos de poliéster biodegradables.
Fuente: economiadigital.es