Uno de los puntos críticos de un proyecto emprendedor es llevar a cabo la transición del desarrollo del producto a su comercialización y crecimiento empresarial, es decir, convertir una startup en una scaleup.
3 consejos para convertir una #startup en una #scaleup Clic para tuitearTiempo de Lectura: 2 minutos
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una scaleup debe tener un retorno anual medio mayor al 20% durante los últimos tres años y contar con, al menos, diez empleados en plantilla.
Para hacer crecer la empresa, de manera eficaz y coherente, esto es, para garantizar un tránsito satisfactorio de startup a scaleup, se pueden seguir una serie de pasos básicos y tener en cuenta diversas consideraciones:
Cambio de mentalidad empresarial
En numerosas ocasiones, el fracaso viene derivado de una incorrecta implantación de la mentalidad. Las personas a cargo del proyecto no terminan de comprender que la etapa de despegue terminó y que el nuevo periodo requiere una mentalidad diferente.
Para llevar a cabo esta transformación, es necesario identificar las nuevas necesidades del negocio en la etapa de crecimiento. Por ejemplo, si la actividad de la startup se centra en la comercialización de un sistema digital, el paso lógico sería centrarse en el desarrollo de un sistema sólido y escalable. Una vez hecho esto, se abandona la fase de desarrollo y comienza la fase de venta para un nicho específico.
Todo esto requiere una serie de habilidades muy concretas que, en su ausencia, muchas veces provoca el estancamiento del negocio y el incorrecto desarrollo de la empresa.
Identificar las necesidades
Cuando las startups comienzan a crecer se hace necesaria la estandarización de los procesos de negocio con el objetivo de poder reproducir de manera constante esas experiencias. Por lo tanto, es importante identificar los puntos débiles de la empresa e incorporar el talento necesario para solventar esas carencias y las herramientas e infraestructuras adecuadas que permitan llevar a cabo correctamente la actividad empresarial.
Incorporar talento
Tener una buena idea es el primer paso del negocio, sin embargo, el gran reto reside en hacerla realidad. Cada momento a lo largo del ciclo de vida de la empresa implica unas necesidades diferentes y, por tanto, unas habilidades diferentes. Es muy corriente que las habilidades, conocimientos y aptitudes de quienes pusieron en marcha el proyecto comiencen a quedarse cortas una vez que la empresa se adentra en la etapa de crecimiento.
Por lo tanto, es importante vencer la resistencia a incorporar talento nuevo, ya que ayudará al crecimiento y desarrollo del negocio con nuevas ideas y habilidades que satisfagan las necesidades de la empresa.
En definitiva, la clave para convertir una startup en una scaleup es centrarse en aquellos elementos que funcionan y dejar atrás los que no. La innovación continua y la optimización de los procesos traerán un impacto positivo en los clientes y por tanto mayores ventas y crecimiento. Pero por encima de todo, en un proceso tan complicado como este, la capacidad de adaptarse y tomar las decisiones empresariales adecuadas son esenciales para continuar creciendo y mejorando las oportunidades de negocio.
