Leía hace poco en prensa que el estilo saludable ha desbancado a la moda y la belleza entre los influencers y que esto era, en parte, consecuencia directa de que, en lo digital y lo social, triunfa la aportación de valor. Y me dije, “pues parece que un poco de razón teníamos cuando decidimos apostar por dar más a nuestra comunidad y no solo centrarnos en hablar de la kombucha…”
Pero empecemos por el principio, porque aún mucha gente no conoce esta bebida. La kombucha es una alternativa sana a los refrescos tradicionales, carbonatados, gaseosos, azucarados y light. Es apta para veganos, celíacos, healthies, foodies o gourmets… Una bebida fermentada a base de té verde que en Komvida elaboramos de forma artesanal y sostenible con solo 4 ingredientes: agua, té verde ecológico, azúcar de caña ecológica y Scoby (simbiosis de bacterias y levaduras).
El resultado es un refresco de finas burbujas con propiedades beneficiosas para ayudar a mejorar el sistema inmunológico, limpiar de toxinas el hígado y el cuerpo, y mejorar la digestión y la flora intestinal. Es una bebida energética libre de azúcares, sana y natural, que sorprende por su sabor refrescante e intenso (ácido y dulce a la vez) y porque, además, está buenísima. Está dirigida a todos los públicos, y se puede incorporar a cualquier dieta, pues no aporta casi kilocalorías (Komvirra, por ejemplo, solo suma 5 kcal por 100 ml).
La creciente preocupación de los consumidores españoles por cuidarse, unida a la sostenibilidad y al respeto al medio ambiente, así como la alta incidencia de enfermedades crónicas, ha hecho que, en los últimos años, la demanda de alimentos saludables haya experimentado un crecimiento importante en nuestro país y más aún desde la pandemia. Entre estos, la kombucha es una bebida que crece de forma continua desde 2016 y la previsión es que llegue a alcanzar cuotas similares a las de mercados más maduros como Estados Unidos o Reino Unido, donde ya es un producto habitual entre los consumidores.
En España, a pesar de que aún es una bebida poco conocida, está poniéndose cada vez más de moda y esto es, por qué no decirlo, gracias a Komvida. La kombucha se puede encontrar en los lineales de frío de cualquier supermercado o en bares y restaurantes que la sirven ya entre sus bebidas habituales. Es perfecta para tomar a cualquier hora, acompañando comidas o cenas… o incluso como mixer para cócteles. Pero es que además, es la bebida de moda entre celebrities e influencers y esto sí es consecuencia directa de nuestra marca, ya que siempre apostamos por llegar al consumidor a través del marketing de influencers y de los prescriptores de bienestar.
Komvida: una marca nativa digital
A lo largo de los últimos años, ya había crecido el interés por cuidar de la salud y por llevar un estilo de vida más saludable y sostenible, por lo que nuestra marca de kombucha nació en un momento muy apropiado a las demandas de la sociedad. Desde el inicio nos centramos en contar con una fuerte presencia online. Somos una marca nativa digital y las redes sociales (junto con la web y nuestro ecommerce) fueron nuestra principal tarjeta de visita.
Esta estrategia se ha mantenido en paralelo a nuestra presencia en puntos de ventas físicos, que cada año ha ido creciendo, hasta llegar a los más de 8.000 establecimientos en los que se pueden encontrar botellas de Komvida a día de hoy.
Pero sabíamos que el cliente era omnicanal y que se podía llegar fácilmente a él a través de Internet por lo que decidimos apostar por potenciar nuestras redes. De hecho, Komvida es una de las marcas de kombucha con más número de seguidores y hemos sido caso de éxito por nuestra estrategia social. En España estamos incluso por delante de marcas mainstream como Coca Cola.
Komvida como marca nativa digital cuenta además con una gran conexión con su comunidad online, con quien mantenemos un estrecho diálogo para conocer bien sus inquietudes. Además, es un producto que genera mucha afinidad con un tipo de consumidor interesado en conocer el origen de lo que consume y de cómo se produce.
Por otra parte, este tipo de consumidor demanda que le aportes conocimiento extra sobre otros temas afines y experiencias más allá del producto en sí. Para ello, desde Komvida hemos llegado a acuerdos con expertos en nutrición, fitness, etc. y hemos desarrollado estudios con la Universidad de Extremadura. Todo este conocimiento o información extra la ponemos al servicio de nuestra comunidad a través de cursos y otras experiencias que comunicamos en todos nuestros canales. También nos gusta cuidar de nuestro entorno cercano, por eso procuramos colaborar con otras empresas con filosofía e intereses similares a nosotras.
Un momento en el que había que apostar por la salud
Pero llegó la pandemia y todo esto se acentuó. En este sentido, la COVID ha supuesto un antes y un después, ya que con la crisis sanitaria, aumentó el consumo de las redes sociales como vía de entretenimiento, y los consumidores se decantaron, además, por seguir perfiles que les ayudaran en su vida diaria, gente cercana, que ofrecía rutinas para hacer deporte, ideas de alimentación saludable, consejos para el día a día… Y, en todo este tipo de perfiles se daba un elemento común y es que aportaban contenidos de valor, ayuda e información.
En el caso de Komvida, la pandemia, lejos de afectarnos produjo un efecto rebote en nuestra marca dado el interés que se creó por el cuidado de la salud. Además, entre que nuestros puntos de venta eran supermercados y tiendas de conveniencia y que nuestro canal online ya funcionaba antes de la crisis, no perdimos el contacto con nuestro consumidor en ningún momento. Así, decidimos aprovechar para no parar la producción y apostar por incrementar nuestra actividad en redes sociales y la inversión en nuestro ecommerce.
Partiendo de que nuestro objetivo siempre ha sido contribuir al bienestar de todos, en las semanas previas a la crisis decidimos entre todo el equipo que, en una situación como la que se avecinaba, teníamos que estar al lado de nuestros consumidores. Para ello, seguimos trabajando con el ímpetu y la ilusión que siempre ponemos en todo lo que hacemos y tratamos de apoyar otras marcas pequeñas, con valores similares a los nuestros así como de buscar y acercar contenido de entretenimiento a nuestra comunidad online, sin otro fin que el de amenizar y acompañar en esos duros momentos.
Y la historia nos dio la razón. Un estudio publicado por Nielsen, al poco tiempo de estallar la crisis, adelantaba que el consumo de kombucha aumentó ya en las primeras semanas de confinamiento; lo que hacía presuponer que tras el Covid-19 se podrían acentuar las previsiones de venta de este producto. Este mismo estudio reflejaba también que, en el caso de las ventas online de alimentación (que hasta el comienzo del estado de alarma solo suponían el 19% del total de compra online) la tendencia se había revertido y, en ese momento, uno de cada tres usuarios llenaba su nevera a través de Internet.
Además, solamente en ese periodo, las búsquedas online de kombucha por razones médicas experimentaron un aumento del 73%. Así como el interés hacia el “sistema inmune” que recibió un 27% más de menciones en redes sociales. Por otra parte, cada vez más prescriptores empezaron a recomendar la kombucha en numerosos artículos y estudios como uno de los alimentos indicados para fortalecer el sistema inmune ante el COVID-19.
Pero es que, además, tras la pandemia este hábito se ha afianzado y los influencers de bienestar y estilo de vida saludable tienen mucha más comunidad que los de moda o belleza, lo que es un gran premio para una marca como Komvida. Una marca pequeña que se ha esforzado en generar un universo de personas que comparten el gusto por una bebida, la kombucha, pero también una filosofía de vida y de cuidado de la salud y el medioambiente, con la que queremos hacer este mundo un poquito mejor.
Por Beatriz Magro, Cofundadora de Komvida
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