Según diferentes estudios las microempresas españolas están bien digitalizadas si las comparamos con la media europea. Esos estudios suelen utilizar parámetros de medición como: ¿Tiene web? ¿Utiliza redes sociales o blogs como medios de comunicación? ¿Aplica técnicas de marketing digital? ¿Vende online? No discuto si estos u otros parámetros similares son interesantes para medir la salud digital de una organización, pero yo les llamaría síntomas visuales de digitalización. Es decir, variables que a simple vista podemos puntuar para decir si la salud digital de nuestra empresa es buena o mala, aparentemente.
Las apariencias a veces engañan. Por eso, me gusta más medir el nivel de digitalización de una organización por el nivel de digitalización de las personas que la componen. En la última década he tenido la oportunidad de asesorar a decenas de CEOs de compañías en procesos de transformación digital.
Siempre les digo lo mismo: empecemos por las personas. Es imposible transformar hacia la economía digital plena una organización sin transformar las competencias de sus trabajadores.
Juanjo Amorín analiza la importancia de medir el nivel de digitalización de una organización por el nivel de formación del equipo. Clic para tuitearDe los 3 mil millones de empleos que hay en el mundo, un tercio, es decir, mil millones de empleos desaparecerán tal y como los conocemos hoy porque se harán de una manera diferente. La causa está en la aplicación de las tecnologías exponenciales en los oficios conocidos.
Un tsunami imparable que nos aboca a tomar medidas inmediatas para formar a nuestros empleados en las competencias digitales que necesitan nuestras organizaciones empresariales.
¿Cómo lo hacemos? Yo propongo hacerlo en 4 pasos:
Primer paso. Realiza un mapa que muestre el impacto de la transformación digital en tu negocio. Este mapa te servirá para tomar muchas decisiones relacionadas con procesos, software, hardware, organización… pero lo que hoy nos toca es analizar personas. Así que identifica el mapa con los perfiles profesionales que necesita tu organización para saltar la frontera y vivir en la economía digital. Este primer paso que parece sencillo es complejo. Habitualmente se confunde servicio necesario con perfil profesional necesario. Un ejemplo: cualquier PYME basada en ecommerce necesita tener un buen servicio de analítica y CRO, pero no todas las PYMES pueden tener internalizado este perfil profesional. Así que un primer paso exitoso pasa por identificar qué perfiles profesionales he de tener en mi organización y qué servicios he de externalizar.
Segundo paso. Identifica si esos perfiles profesionales los tenemos en la organización o los tenemos que buscar en el mercado. Buscar en el mercado es una decisión convencional que suele ser la elegida sobre todo cuando el perfil necesario es imposible reconvertirlo internamente. Pero yo siempre apuesto por el reskilling del empleado interno si es posible hacerlo. Reskilling significa reciclaje.
¿Es posible reciclar a nuestros comerciales tradicionales en comerciales híbridos que operen canal físico y canal online indistintamente? Sí.
¿Es posible convertir a una persona del departamento de marketing en técnico en data analytics? Sí.
Formar a personas de tu equipo en un nuevo perfil profesional puede en algunos casos ser una decisión acertada. Sobre todo si esas personas tienen un alto dominio de tu sector y del core de tu negocio. Por lo tanto, tener un plan de reskilling de empleados es una medida clave para realizar la transformación digital de tu empresa.
Tercer paso. Trabaja en un plan de upskilling transversal a toda la organización. El upskilling busca que tus trabajadores dominen nuevas competencias para mejorar su desempeño. Dominar entornos ágiles de trabajo, orientar las decisiones a modelos data driven, utilizar las tecnologías para ser más eficientes, pensar en red… son skills que se aprenden y que tienen que estar interiorizadas por toda la organización y no sólo por una parte o por perfiles más “tech” o más “dig”.
Dota a tu compañía de un presupuesto para upskilling y acertarás.
Cuarto paso. Tu compañía se tiene que estar formando constantemente y en tiempo real. El paradigma me formo, me empleo, caducó. El paradigma de busco en el mercado a los mejores para que me ayuden a ser competitivo, será carísimo y no asequible para todos. La competitividad se va a jugar en el campo de la capacidad de anticipación y adopción de nuestras organizaciones. Por eso, la clave fundamental que diferenciará a unas organizaciones de otras estará en el éxito del plan de formación continua de sus personas. Planes que garanticen que disponemos del mejor talento, de las mejores maneras de hacer y de la vacuna de la no obsolescencia inmediata.
Por eso fundé Edix.com para formar a los digital workers que necesitan las empresas hoy.
Siguiendo estos 4 pasos, una organización tendrá una salud digital sólida y no sólo aparente.
Por Juanjo Amorín, fundador y presidente ejecutivo de Edix
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