España es uno de los países más afectados por la crisis de la Covid-19 pero pese a ello y tomando como referencia a sus socios europeos, es de los países que menos herramientas ha destinado a ayudar a sus empresas en esta crisis.

Así, desde que comenzara la pandemia el Gobierno de Pedro Sánchez ha planteado medidas para salvar a la industria como el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) o la inversión de 100.000 millones de euros en avales para empresas y autónomos. Medidas que se muestran insuficientes ante la situación que experimenta el tejido empresarial español.

En concreto, en política fiscal, las medidas en España equivalen al 3,7% del PIB, frente al 8,3% de Alemania, el 5,5% de Dinamarca o el 4,4% de Francia. Asimismo, mientras que Italia ha ofrecido un retraso en el pago de impuestos por valor del 13,2%, en España ha sido únicamente del 0,8%. Este porcentaje se sitúa muy Portugal (11%), Francia (8,7%) o Alemania (7,3%).

En política fiscal, las medidas en España equivalen al 3,7% del PIB, frente al 8,3% de Alemania, el 5,5% de Dinamarca o el 4,4% de Francia. Share on X

Por otra parte, en cuanto a los planes de liquidez, como líneas de crédito, las medidas españolas corresponden 9,2% del PIB, a  diferencia de Alemania, donde alcanzan el 24,3%; Italia, donde corresponden al  32,1% del PIB o Francia donde se sitúan en el 14,2%.

Estas cifras revelan que la industria española se encuentra en una situación de desventaja respecto al sector empresarial del resto de países europeos.

MEDIDAS EN ALEMANIA, FRANCIA E ITALIA

Cabe destacar que ante la crisis generada por la Covid-19, en Alemania, la canciller Angela Merkel presentó herramientas como un programa de 100.000 millones de euros para la compra de acciones de empresas en apuros, así como 18.000 millones de subsidios a microempresas o la inversión de 25.000 millones de euros en un programa para reactivar las compañías que habían sufrido una pérdida del 60% de su facturación.

Por su parte, en Francia, Emmanuel Macron destinó 300.000 millones a garantías de préstamos para grandes compañías y más de 6.000 millones para turismo. Además, Francia cuenta los Fonds de solidarité, que suponen 8.000 millones en subvenciones para las pequeñas y medianas empresas.

Por último, Italia ha implementado medidas como 6.200 millones en subvenciones o 45.000 millones de euros para recapitalizar empresas que han sufrido caídas en su facturación de hasta 50 millones de euros anuales.

Fuente: Economía Digital