Javier Fernández Aguado, profesor, escritor, conferenciante, socio director de MindValue, director de la Cátedra de Management Fundación la Caixa en el IE y director de investigación de Eucim, destaca, en nuestra sección ‘Claves’, la importancia de abordar la gestión de los sentimientos personales y corporativos para alcanzar el objetivo de las organizaciones.
El directivo explica que hace algunos años dedicó cientos de horas a analizar las enseñanzas de Egipto para el management contemporáneo, “quería hacer referencia a uno de los modelos que propuse que denominé ‘feeling management o gestión de los sentimientos corporativos’. Los egipcios tenían clarísimo que lo más importante del ser humano es el corazón: decididos con la razón, pero siempre informada por el corazón. Por eso en el Juicio Final, la diosa Maat tomaba la pluma que llevaba en la cabeza, la ponía en un lado de la balanza y en el otro lado situaba el corazón del o la juzgada: si pesaba mas que la pluma se condenaba a la persona a caer al infierno en manos de Amiit, ese diablo compuesto de boca de cocodrilo, cuerpo de león y cola de rinoceronte; si pesaba igual que la pluma, es decir las decisiones habían sido buenas, entonces Isis y Osiris avanzaban hacia el cielo con la persona juzgada. En definitiva, la gestión de los sentimientos personales y corporativos no es un capricho, es algo necesario para alcanzar el objetivo de las organizaciones, mejorando los resultados y permitiendo la felicidad de todos los implicados”.