diez-consejos-huir-algoritmo-precios-personalizados

Factores como el día de la semana, la hora, el modelo del móvil o incluso la batería del dispositivo pueden determinar el coste final de la compra

Lo que comenzó como un prototipo en cadenas hoteleras y aerolíneas, hoy en día se ha convertido en la tendencia más utilizada dentro del comercio on-line. Los algoritmos de fijación dinámica han hecho que la oferta y la demanda pueda ser calculada en tiempo real, atendiendo a variables personalizadas de cada consumidor, desde su comportamiento red o su ubicación, hasta su capacidad adquisitiva.

Estos sistemas informáticos son capaces de ajustar los precios instantáneamente gracias a la información que registran las cookies cada vez que se visita una página web. Según explica el CEO de 3AW, Miguel Ángel Rodríguez Caveda: “El boom de las nuevas tecnologías hace que surjan prácticas completamente legales ante las que el consumidor se encuentra indefenso. No obstante, todavía existen armas para combatir el algoritmo de los precios dinámicos. Herramientas Google Shopping, Idealo, Twenga, Kelkoo… rastrean al vendedor permitiendo al usuario comparar precios y recibiendo una notificación cuando el precio se abarate. Bienvenidos a la batalla de los precios personalizados en Internet.”

Factores como el día de la semana, la hora, el modelo del móvil o incluso la batería del dispositivo pueden determinar el coste final de la compra que ofrecen los algoritmos de precios personalizados Clic para tuitear

Con motivo del Día Internacional del Internet Seguro, la agencia 3AW ha creado un decálogo de prácticas dirigidas a que el consumidor pueda evitar, en la medida de lo posible, precios más alto en sus compras online:

  1. Navegar en ‘modo Incógnito’. Borrar las cookies y el caché pueden ser métodos muy efectivos para minimizar el efecto del algoritmo, pero en el proceso se podría eliminar información relevante. Por ello, la opción ‘ventana de incógnito’ de navegadores como Chrome, Firefox, Edge y Safari es muy útil para pasear por la red en modo privado.
  2. Delatados por la ubicación. La dirección IP del ordenador o la geolocalización del móvil pueden detectar el país y la ciudad desde donde se realiza la compra, lo que modifica su precio. Asimismo, al registrar el código postal en el sitio web, el algoritmo puede activarse para conocer el nivel de vida del barrio en el que reside. 
  3. El modelo del móvil también influye. El algoritmo es capaz de detectar las características del móvil desde el que se está realizando la compra, subiendo el precio si el dispositivo es de gama alta o si le queda poca batería. En estos casos, muestra recomendación es intentar comprar siempre desde un ordenador.
  4. Que no te afecten los mensajes emergentes. Muchas aplicaciones han implementado tácticas de manipulación psicológica que consisten en enviar mensajes en mitad del proceso de compra. En muchos casos, mensajes como ‘8 personas están viendo este producto en estos momentos’ o ‘solo quedan 2 habitaciones disponibles’ son irreales, por lo que no debemos sentirnos presionados.
  5. El compromiso y la fidelidad se pagan caro. Registrarse en programas de lealtad con descuentos y ventajas para compradores frecuentes puede ser una ventaja para el algoritmo, ya que para ingresar a estos programas es necesario rellenar un formulario en el que se facilitan datos sobre su información personal.
  6. Cuidado con los eventos importantes. En semanas marcadas en el calendario como la celebración de las fiestas del Orgullo LGTBIQA+ o la consecución de un acontecimiento importante, el algoritmo puede experimentar excesivos incrementos en el precio.
  7. Finge estar indeciso. La denominada ‘estrategia del carrito olvidado’ es muy útil si la compra del servicio o el producto no es prioritaria. Pasadas unas horas, el algoritmo se ‘agobiará’ y te recordará que olvidó su artículo en el carrito. Si tenemos paciencia, pasado unos días el precio podría bajar.  
  8. La importancia de la semana afecta y mucho. La demanda suele ser mayor a principios de mes, momento en que la gente cobra sus salarios. A su vez, el día de la semana también afecta a las variaciones. Por ejemplo, el momento óptimo para comprar un billete de avión son los martes y los miércoles debido a que los billetes de clase turista suelen comprarse a principios de semana, lo que abarata los restantes.
  9. Anticiparte o tener paciencia. La tasación dinámica de precios también afecta a la hora de solicitud de un servicio. La salida de un evento de masas o una discoteca pueden afectar notablemente a la demanda. A su vez, a la hora de pedir comida, intente hacerlo en las horas en las que a priori no suele comer la gente.
  10. Trata de confundir al algoritmo. Los precios que marca el algoritmo son fruto de la información que recopila sobre nosotros cuando navegamos por internet. Por ello, podemos confundirle yendo a sitios web alejados de nuestros intereses. De este modo, no sabrá exactamente que estrategia de marketing usar contra nosotros.