Amazon ha estrenado su nuevo sistema de entregas en Madrid, formado por repartidores autónomos.
.@AmazonESP Flex despliega su flota de “riders” en Madrid #ecommerce Clic para tuitearTiempo de Lectura: 1 minuto
Hasta ahora, Amazon había delegado la operativa logística a terceros, pero con Amazon Flex adopta una estrategia propia de entregas y repartos, similar a la de empresas como Deliveroo o Uber. Ahora cuenta con sus propios riders, que no pertenecen a la plantilla, sino que trabajan en régimen de autónomos.
Bajo la premisa de complementar unos ingresos ya existentes y la flexibilidad del horario, Amazon ha comenzado a reclutar trabajadores. El proceso de contratación es muy sencillo, ya que puede llevarse a cabo a través de la propia app, rellenando una serie de datos personales.
El gigante del comercio electrónico ha dividido las tarifas en diferentes bloques, en función del número de horas que trabajarán los repartidores. De esta forma, se puede escoger entre dos opciones: trabajar 2 horas y cobrar 24 euros, o ampliarlas a cuatro horas y cobrar 56.
En el contrato a firmar, Amazon incluye una serie de obligaciones que deben cumplir los repartidores. Entre ellas, contar con un vehículo personal, hacerse responsable del gasto de estacionamiento y combustible, y asumir las tasas e impuestos sobre la matriculación. Además, es requisito poseer un vehículo no motorizado, como una bicicleta.
Los repartidores de Amazon Flex
Sin embargo, las retribuciones no son lo que parecen, ya que la compañía se reserva la opción de rebajar los honorarios en caso de que el repartidor cometa alguna infracción o provoque desperfectos en los paquetes. Y añade la cláusula de que aquellos empleados que ya trabajen en algún centro logístico no pueden desempeñar también la función de repartidores.
Las condiciones de los riders se endurecen pues deberán llevar un cronómetro virtual siempre con ellos. Con esto, la compañía puede acceder a la hora exacta en la que se entrega el pedido y las horas de salida y circulación de los repartidores. Así mismo, éstos, en el momento de aceptar el contrato, ceden la potestad a Amazon para exponer sus datos personales a terceros.
Además de todo esto, Amazon añade una serie de cláusulas variopintas como la prohibición de portar armas en el vehículo, la lucha contra el soborno y la corrupción, o la presentación de un certificado de antecedentes penales.
Los trabajadores de Amazon Flex deben desplazarse al centro logístico, recoger el pedido y entregar el paquete a su destinatario, todo ello a través de la aplicación móvil. Una vez entregados los pedidos, deben regresar a la planta a devolver el material. Los desplazamientos les llevan a Getafe, Las Rozas o Alcobendas, entre otros lugares.